El peso de Argentina se hundió este miércoles a más de 60 unidades por dólar derivado de la creciente desconfianza política y financiera tras las elecciones primarias del domingo que resultaron adversas para el oficialismo.
La moneda argentina cerró con una pérdida de 7.14 por ciento, a 60.2 pesos por dólar. En la semana acumula una caída de 24.7 por ciento, de acuerdo con datos de Reuters.
El lunes, la divisa concluyó con una pérdida de 15.27 por ciento, a 53.5 por dólar. Mientras que el martes terminó en 55.65 unidades, una baja de 4.76 por ciento
El Banco Central de Argentina (BCRA) inyectó en la jornada 248 millones de dólares de sus reservas mediante cinco subastas y acumuló 503 millones en la presente semana, al margen de la venta de 60 millones de dólares diarios por cuenta del Tesoro.
En tanto, la bolsa argentina concluyó la jornada de este miércoles a la baja tras el derrumbe anotado a inicios de la semana.
El índice Merval de Buenos Aires perdió 1.86 por ciento, a los 29 mil 779.23 puntos.
El martes cerró con una ganancia de 10.66 por ciento, a 30 mil 465.69 unidades, luego de finalizar el lunes con un derrumbe superior al 37 por ciento, una de sus peores caídas de su historia y a niveles de finales de agosto de 2018.
Más temprano, el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció algunas medidas para aliviar el bolsillo de los trabajadores. Informó que recortará el impuesto a las ganancias personales, aumentará los subsidios para los pobres y congelará el precio de los combustibles por 90 días, entre otras medidas.
En este contexto, el riesgo país de Argentina trepaba 125 unidades, a mil 866 puntos básicos, su nivel más alto desde abril de 2009. Operadores coinciden que los actuales niveles del riesgo se encuentran en valores semejantes a cuando un Gobierno afronta problemas de pago con su deuda.
El opositor Alberto Fernández logró una abrumadora diferencia sobre el mandatario Mauricio Macri el domingo en las primarias de Argentina, lo que lo dejó a un paso de ganar la presidencia en las elecciones de octubre.
Si bien aún faltan dos meses para las elecciones generales, las primarias son consideradas un preciso sondeo de lo que podría acontecer en octubre en Argentina, donde una crisis económica golpeó la imagen de Macri en el último año y revitalizó al peronismo en la oposición.
Macri es el favorito de los mercados, que temen que Fernández impulse una fuerte intervención del Estado en la economía, como hizo durante su gestión su actual candidata a la vicepresidencia, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
"Los mercados reaccionan mal cuando se dan cuenta de que fueron estafados. El Gobierno los condujo a este estado de cosas con los bonos que emitieron", dijo el lunes Alberto Fernández en una entrevista radial.
Por la tarde de ese mismo día, Macri le respondió en una conferencia de prensa, en la que culpó a la oposición por la reacción negativa de los mercados.
Con el 98.7 por ciento de las mesas escrutadas, el Frente de Todos de Fernández consiguió el 47.7 por ciento de los votos, contra el 32.1 por ciento de Juntos por el Cambio, la coalición de Macri, según el conteo oficial.
De obtener este resultado en los comicios de octubre, Fernández evitaría un balotaje, que solo se disputaría si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
Analistas consultados por Reuters dieron prácticamente por ganadas las elecciones a Fernández, aunque Macri declaró por la tarde que confía en "revertir este mal resultado de ayer".
Con información de Bloomberg y Reuters