CIUDAD DE MÉXICO.- El optimismo prevaleció en los mercados. El catalizador fue el anuncio de una inyección de liquidez mayor a lo esperado por parte del Banco Central Europeo, lo que benefició a la compra de activos de mayor riesgo, como el peso.
El denominado dólar spot cerró el jueves en 14.59 unidades a la venta, de acuerdo con información publicada por el Banco de México. En el día, el peso avanzó 15.45 centavos, semejante a 1.05 por ciento.
La ganancia de la moneda nacional fue la mayor desde el 17 de diciembre del 2014, cuando se apreció 1.85 por ciento frente al dólar.
En operaciones al menudeo o de ventanilla, el dólar se vendió en promedio alrededor de 14.85 pesos a la venta.
El peso puso un alto a una racha de tres sesiones en terreno negativo, donde había acumulado una caída de 1.13 por ciento.
El detonante del buen comportamiento del peso se ubicó en el entusiasmo que provocó el anuncio de que el Banco Central Europeo compraría 60 mil millones de dólares mensuales, empezando en marzo de este año y terminando en septiembre del 2016.
Cabe destacar que lo anunciado por el BCE, superó a las expectativas prevalecientes en el mercado.
La apreciación del peso sobresale, debido a que se dio dentro de un reacomodo en el mercado internacional de divisas, que no le favorece.
Como era esperado, la divergencia entre la política del BCE y la Fed, derivada en que, el primero, aumenta los estímulos económicos y, el segundo, está en proceso de retirarlos, generó un renovado fortalecimiento del dólar.
El billete verde ganó más de uno por ciento en el mercado internacional de divisas, con respecto a una canasta de seis divisas. Con este comportamiento, el dólar alcanzó un nuevo máximo no visto desde noviembre del 2003.
En el ánimo de los participantes peso más la perspectiva de una mejoría en la económica del mundo, derivada de los nuevos apoyos parte del BCE y de la baja de tasas por parte de otros bancos centrales, lo que mejoraría el desempeño del sector exportador de México y de su economía en lo general.
Finalmente, cabría destacar la declaración del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en el sentido de la confianza que existe para que el peso se mantenga en este año bajo control, debido a los sólidos fundamentos de la economía mexicana.