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Spotify cae 10% en su debut poco común y corriente en Wall Street

La compañía de música en streaming debutó este martes en Wall Street por una vía poco tradicional.

El martes por la mañana se necesitaron más de tres horas para comercializar Spotify públicamente, en una venta de acciones tan poco ortodoxa como una vez parecía la transmisión de música digital.

Las acciones de Spotify Technology, vendidas a través de una cotización directa en lugar de una OPI tradicional, finalmente comenzaron a operar bien después del mediodía a 165.90 dólares cada una en Nueva York, con 5.6 millones de acciones cambiadas a ese precio inicial, según datos compilados por Bloomberg.

Cerraron un 10 por ciento por debajo del precio de apertura, a 149.01 cada una, valorando la empresa en casi 27 mil 800 millones de dólares.

En contraste, las acciones de la compañía se elevaron 19 por ciento a 156.80 dólares pasadas las 14:00 horas de Nueva York (13:00 de la CDMX) desde el precio de referencia de 132 dólares establecido por el New York Stock Exchange (NYSE) antes de que comenzara el proceso de determinación de precios.

Los movimientos modestos se pueden ver como una señal de que Spotify tuvo el deseo de evitar un debut tumultuoso.

El éxito del estreno en bolsa para la empresa de streaming de música no dependería de que las acciones saltaran 30 por ciento, la referencia común para una oferta pública inicial triunfante.

En vez de eso, Spotify Technology y sus asesores preferirían un resultado menos emocionante, dijeron personas al tanto del tema previo a la salida a Bolsa.

Sin embargo , ya se están haciendo preguntas sobre si la valoración del mercado es sostenible, dado que el precio fue establecido por un número relativamente pequeño de acciones que cambiaban de manos. Solo alrededor de 30 millones de acciones se habían negociado a las 15:08 horas de la Ciudad de México. Dado que no hay restricciones para la venta, existen más de 100 millones de acciones negociables disponibles en el mercado.

Antes del listado, el mejor escenario de Spotify era para un movimiento intradía modesto con un volumen de operaciones similar a una OPI típica, en la que entre el 50 y el 100 por ciento de las acciones negociables cambian de dueño, dijeron las personas.

Lo peor hubiera sido una acción que oscilaba salvajemente o carecía de las acciones disponibles para operar sin problemas.

A diferencia de una OPI tradicional, Spotify no vendió un número fijo de acciones a un precio específico a una lista conocida de inversores antes de comenzar la cotización.

El primer precio de las acciones públicas de la empresa fue determinado al comienzo de la sesión por la cantidad de acciones que sus titulares están dispuestos a vender y la demanda por ellas.

La porción de acciones que se pueden poner en circulación es mucho mayor que en una OPI —cerca del 90 por ciento— y, excepto para Tencent, no hay periodo de retención. Esto significa que los accionistas no tienen que esperar meses para vender sus tenencias.

El 21 de marz, Spotify tenía 178.1 millones de acciones comunes pendientes, según una presentación ante el ente regulador. Casi todos los titulares actuales de acciones comunes pueden venderlas, pero ninguno está obligado a hacerlo.

Las acciones de Spotify levantaron vuelo con ayuda de sus asesores Goldman Sachs, Morgan Stanley, Allen & Co., y el formador de mercado designado Citadel Securities.

En la cotización directa no hay un banco que funcione de agente de estabilización, la empresa que supervisa la fijación del primer precio y puede ayudar a apuntalar acciones tambaleantes comprando una parte.

En vez de eso, se instruyó a Morgan Stanley que ayude a Citadel a determinar el precio de apertura según la inteligencia de oferta y demanda obtenida de conversaciones con inversores actuales y potenciales.

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