Si bien es casi seguro que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recorte las tasas a finales de julio, se especula que el Tesoro estadounidense podría recurrir a la intervención cambiaria si los recortes en las tasas no deprecian al dólar de los niveles actuales.
Esta especulación ha tomado mayor fuerza después de que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijera la semana pasada que "por ahora" no hay cambios en la política cambiaria del país, pero "es algo que podría considerarse en el futuro".
Christian Keller, analista del banco británico Barclays, señaló que aunque no es inminente y, en su opinión, es poco probable que tenga éxito, tal intervención podría aumentar la volatilidad y señalar que la 'guerra' en la política comercial se ha ampliado a la política cambiaria.
"La aparente frustración del presidente Trump con el 'dólar fuerte' y su rápida reacción en Twitter ante la sugerencia de un nuevo estímulo del Banco Central Europeo en el discurso de Draghi, ha alimentado la especulación sobre la posible intervención", agregó.
Chris Turner, jefe global de estratega de ING, dijo que es posible que Washington comience a analizar sus propias herramientas para debilitar al dólar y demostrar que 'América es grande', y si el Banco Central Europeo (BCE) anuncia mayor flexibilización monetaria, estará sería la oportunidad para Trump.