La subasta primaria de valores de deuda gubernamental, efectuada el martes de esta semana, envía varias señales en cuanto a las expectativas que se tiene de la política monetaria del Banco de México, del crecimiento económico y del comportamiento de la inflación.
Los rendimientos de instrumentos de corto plazo en el mercado de dinero, más sensibles a lo que pueda hacer en la presente semana el Banco de México en materia de su tasa de referencia, bajaron de manera generalizada.
Los Cetes a 28, 91 y 175 días se reportaron, en la subasta primaria del martes, en 8.18, 8.19 y 8.15 por ciento, respectivamente, lo cual representó disminuciones de 6, 1 y 5 puntos base, de acuerdo con información del Banco de México.
"Inversionistas continúan descontando una visión prudente del banco central (Banco de México), a pesar de la combinación de una economía más débil, una mejor dinámica de inflación y una Fed más dovish (inclinada por una baja en tasas)" sostienen los analistas de Banorte.
En tanto que la tasa del Bono M de 3 años, con vencimiento en diciembre del 2021, se reportó en 7.58 por ciento, lo cual implicó una baja de 24 puntos base en relación a la última subasta del pasado 28 de mayo.
Cabe destacar que la tasa del bono a 3 años reportada en la subasta de este martes es la menor desde 3 de mayo del 2018, esto es en más de un año, debido a que los participantes del mercado apuestan a menor costo del dinero en un horizonte más largo, ante señales de un bajo crecimiento económico en México.
"Revisamos a la baja nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para 2019, por cuarta vez desde noviembre de 2018, a 0.9 por ciento desde 1.2 anterior. También modificamos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para 2020 a 1.5 por ciento desde 1.7" de acuerdo con la perspectiva de los analistas de Citibanamex.
Un perspectiva de menor crecimiento económico se ha traído reflejado en una inversión de la curva de rendimientos, esto es cuando instrumentos de corto plazo, como el Cete, da una mejor tasa que un bono de largo plazo.
El denominado bono M a 3 años reportó una tasa de 7.57 por ciento en la subasta primaria efectuada ayer, mientras que el Cete a 28 días presento un rendimiento de 8.18 por ciento. Esto dio un diferencial negativo en contra del bono de largo plazo de 61 puntos base, el menor desde el primero de febrero del 2001, cuando la economía mexicana presentaba también un desempeño débil.
Una curva invertida en materia de tasas de interés, no compra el optimismo del gobierno en materia de crecimiento económico, por lo menos para este año.
La otra señal, que se puede encontrar en el resultado de la subasta, se relacionan con el sentimiento de los participantes con respecto al desempeño de la inflación, sobre todo después de que en la primera quincena de este mes se igualó al objetivo máximo de tolerancia del Banco de México, actualmente en 4 por ciento.
El Udibono de 3 años, con vencimiento en junio del 2022, fue colocado a una tasa real de 3.50 por ciento, situación que implicó una reducción de 33 puntos base con respecto a la subasta previa, de acuerdo con cifras del Banco de México.
La demanda se ubicó en 1.97 veces a lo ofrecido, menor que la razón anterior de 2.43 veces, lo cual implica que se percibe un comporta miento todavía elevado en materia de precios al consumidor.
En lo general, el resultado de la subastas primaria de valores gubernamentales adelanta que el Banco de México dejará a su tasa de referencia en 8.25 por ciento en su anuncio de este jueves, pero que posiblemente pueda dar algunas señales de flexibilizar su postura más adelante.