La deuda corporativa de los mercados emergentes puede ofrecer mejores oportunidades que algunos créditos soberanos, a medida que las protestas afectan a las naciones en desarrollo, según Barings.
"Incluso donde hay protestas, hay negocios que hacer", dijo el CEO Tom Finke, en entrevista. "El populismo es algo real, es algo en lo que inviertes y tienes que ser consciente".
Es una cuestión de entender por qué las personas protestan, dijo. Según Finke, la empresa favorece los bonos corporativos en moneda fuerte al considerar su retorno del riesgo en relación con los bonos soberanos o en moneda local.
Finke no está solo. La demanda de deuda corporativa ha ido creciendo a medida que las luchas políticas alejan a los inversionistas de los bonos del gobierno.
El índice Bloomberg Barclays para valores corporativos en el mundo emergente se está elevando por duodécimo mes. El indicador para los bonos soberanos, en tanto, se dirige a su tercer descenso mensual en cuatro meses.
Los flujos internacionales de capitales también serán críticos para observar en las naciones en desarrollo a medida que se acerca el 2020, especialmente con la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que probablemente no llegará a una resolución completa y ordenada, dijo Finke.
Agregó que hay oportunidades en las acciones de los mercados emergentes, que no han disfrutado del mismo tipo de recuperación que las naciones desarrolladas.
"El riesgo a la baja en mercados emergentes puede ser menor que en los mercados desarrollados, sólo al considerar el diferencial en las valoraciones", dijo. "Creemos que allí hay valor".