Las ventas de bonos latinoamericanos, que batieron récords el año pasado, se han detenido en medio del caótico coronavirus que puso de rodillas al mercado crediticio global.
Gobiernos y empresas de la región han vendido alrededor de 9.7 mil millones de dólares en deuda denominada en monedas locales en lo que va del año, la menor cantidad desde 2009, según datos compilados por Bloomberg. La desaceleración es particularmente pronunciada en Brasil, donde las ventas han caído más de 50 por ciento.
América Latina refleja la situación en todo el mundo, ya que las emisiones se agotaron este mes a medida que el virus se convirtió en una pandemia mundial y una guerra por la producción de petróleo provocó el colapso de los precios del crudo. Los inversionistas se alejaron de los mercados crediticios, retirándose de fondos de alto rendimiento y grado de inversión. Dado que los mercados locales y extranjeros están casi congelados, los prestatarios, especialmente los de mayor riesgo, tienen pocas opciones, dijeron los analistas.
"La mayoría de los planes de emisión se archivan en medio de la volatilidad actual, y los emisores se ven obligados a esperar que los mercados se recuperen", dijo Sebastian Hofmeister, director de crédito para América Latina en Lucror Analytics. "No vemos casi ningún apetito por parte de los inversionistas para la emisión en dólares de los emisores de alto rendimiento de América Latina en la actualidad".
DEMANDA INCIERTA
Es un abrupto cambio en comparación con un año atrás, cuando Brasil estaba a punto de establecer un récord local de venta de deuda y el mercado colombiano registraba la mayor cantidad de préstamos denominados en pesos en al menos una década. Los mercados comenzaron a agotarse a fines del año pasado a medida que el descontento civil generalizado y la desaceleración del crecimiento económico paralizaron la demanda. La propagación del coronavirus se produjo justo cuando los mercados esperaban un repunte, lo que llevó a las empresas y al Gobierno a suspender las ventas.
"Hemos visto cómo varios ministerios de Hacienda de mercados emergentes en todo el mundo han cancelado subastas", dijo Guido Chamorro, codirector de deuda emergente en divisas de Pictet Asset Management en Londres.
Aun así, el congelamiento en los mercados internacionales podría dar a los Gobiernos pocas opciones más allá de recurrir a sus países de origen e intentar aprovechar la poca demanda que hay, dijo Chamorro.
"Los países con déficit aún necesitarán financiarlos y los mercados de eurobonos están esencialmente cerrados, ya que los mercados internacionales de capital se han visto afectados aún más que los mercados locales", dijo.