Los mercados accionarios en Wall Street tuvieron este lunes su peor día en la época de coronavirus y en más de 30 años, ante una venta masiva de acciones, a pesar de que la Reserva Federal estadounidense y otros bancos centrales realizarán recortes de emergencia en su tasa de referencia.
Los analistas indicaron que estas acciones avizoran un escenario más negativo en el ámbito económico, en el que crecen los riesgos de una recesión, lo que acentuó el pánico entre los inversionistas.
Al inició de las operaciones del lunes, hubo otro parón de emergencia debido a la caída de más de 9 por ciento de sus principales índices. Esta acción es la tercera en menos de cinco días.
El promedio industrial Dow Jones tuvo una caída de 12.93 por ciento, a 20 mil 188.52 unidades, el S&P 500 bajó 11.98 ciento, a los 2 mil 386.13 puntos y el tecnológico Nasdaq perdió 12.32 por ciento, a los 6 mil 904.59 puntos.
Los 11 sectores del S&P 500 cayeron y nueve lo hicieron más del 10 por ciento.
Las emisoras que encabezaron las caídas fueron MGM Resorts, que tropezó 32.77 por ciento, seguido de Capri, Apache y L Brands.
Los títulos que avanzaron fueron Conagra Brands, que ganó 10 por ciento, seguido de American Airlines, Clorox y JM Smucker.
El Índice del miedo, VIX, se disparó 33 por ciento a los 77 puntos, un máximo histórico desde al menos 1991, junto con el yen japonés que se apreció.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron 10 puntos base, a 0.85 por ciento. La semana pasada, se recuperó después de tocar un mínimo histórico de 0.34 por ciento.
También se observaron otros desplomes, de 9.9 por ciento en la bolsa de valores de Canadá, 13.92 por ciento en el Bovespa de Brasil; 12.92 en la bolsa de Chile y 15.03 por ciento en la de Colombia.
En Asia las principales plazas accionarias abrieron hoy resultados mixtos, y a media jornada la bolsa de Japón avanzaba 0.23 por ciento y la de Corea retrocedía 1.9 por ciento.
El domingo, la Reserva Federal (Fed) hizo un nuevo recorte a su tasa de referencia, llegando a 0.25 por ciento; es decir, un punto porcentual completo.
El Banco Central también aumentó sus tenencias de bonos en 700 mil millones de dólares para amortiguar la economía de Estados Unidos ante el brote de coronavirus.
Además, anunció otras acciones, que incluyen permitir que los bancos pidan prestado por un periodo de hasta 90 días y reducir las tasas de reservas requeridas a cero por ciento.
Otros bancos centrales que se unieron a la medida fueron Corea del Sur y Nueva Zelanda que también redujeron las tasas, mientras que el Banco de Japón aumentó sus compras de activos.
Escenario más negativo
Gabriel Lozano, economista en jefe para México y América Latina de JPMorgan, dijo a El Financiero Bloomberg que la reacción de los mercados se debe a que avizoran un escenario muy negativo en la parte económica, luego del anuncio de la Fed.
Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank México, indicó que la caída significativa en los mercados accionarios en Estados Unidos y en todo el mundo indica que la probabilidad de una recesión es cada vez más alta. El coronavirus, dijo, está generando una interrupción de las actividades productivas, y esto va a tener claramente una repercusión en el crecimiento, que, si bien va a ser temporal, hay incertidumbre en cuando a su duración.
"Estamos en una situación bastante delicada, esta turbulencia financiera todavía no acaba, vamos a ver hasta dónde llega, pero desde luego son malas noticias y son malos presagios para la actividad económica", indicó a El Financiero Bloomberg.
Por su parte, Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de Casa de Bolsa Monex, comentó que la coyuntura actual es inédita, donde aún no se sabe el impacto y duración que tendrá el coronavirus en los mercados financieros, por lo que se espera mucha volatilidad.
"Me parece que el escenario que ahora están viendo los bancos centrales no es solamente una crisis de salud, sino también financiera y económica", indicó.
El lunes, el presidente de Estados Unidos ofreció una conferencia de prensa, donde cambió el tono de sus palabras y mencionó que la economía podría enfrentar una recesión y que el brote podría durar meses.
Mientras que la Organización Mundial de Salud (OMS) solicitó a los países que realicen pruebas de coronavirus.
"Tenemos un mensaje simple para todos los países: prueben, prueben, prueben. Prueben todos los casos sospechosos de COVID-19. Si dan positivo, aíslenlos y descubran con quién han estado en contacto cercano hasta dos días antes de que hayan desarrollado síntomas y hagan estudios a esas personas también", declaró en conferencia de prensa el líder de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A este escenario se unió la publicación de cifras de la producción industrial en China, que mostraron una caída de 13.5 por ciento anual y la primera desde al menos principios de 1990. Además, el comercio minorista cayó 20.5 por ciento durante el mismo período.
En el mercado energético, los precios del petróleo también deslizaron, la amarga ruptura de la alianza de la OPEP y Rusia ha provocado el aumento del suministro de ambas partes empujando al mundo hacia su mayor superávit, según IHS Markit.
El WTI cayó 9.58 por ciento, a los 28.68 dólares por barril, y el Brent en Londres 12.11 por ciento, a los 29.75 dólares por barril.
En México, los mercados permanecieron cerrados debido al feriado por el natalicio del expresidente Benito Juárez.