El Banco de México sugirió cautela y advirtió a los participantes del mercado no tener expectativas demasiado adelantadas con respecto al fin del ciclo alcista en las tasas de interés. Incluso, en las minutas correspondientes a su reunión de política monetaria del 10 de agosto, no hubo ningún indicio sobre una posible reducción en el costo del dinero.
Dos de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México, de los siete que asistieron a la última reunión, destacaron por sus posturas más conservadoras; sin embargo, solo uno de ellos hizo explícito que no se deben descartar más aumentos a la tasa objetivo.
"(Un miembro) apuntó que", la expectativa generalizada entre los analistas y los mercados de ajustes a la baja de la tasa de interés de política monetaria hacia mediados del año entrante, se basa en supuestos riesgosos se lee en las minutas publicadas ayer.
"Destacó que, ante la incertidumbre mencionada, que la política monetaria debe privilegiar la cautela y, en su opinión, la posibilidad de nuevos aumentos en la tasa de interés no debe descartarse".
De acuerdo con Sergio Luna y Joel Virgen, analistas de Citibanamex, las minutas confirmaron un perfil cauteloso, ante la presencia de eventos clave, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el periodo electoral de 2018.
No obstante, los especialistas reafirmaron su pronóstico de que la tasa de política monetaria no tendrá cambios por el resto de este año y durante 2018.
En la misma línea, especialistas de Banorte Ixe, señalaron que Banxico mantendrá la tasa de referencia sin cambios por lo que resta del año y su pronóstico se basa en el supuesto de la inflación anual tocará su techo en la segunda quincena de agosto en 6.7 por ciento, para después descender a su estimado al cierre del año de 6.2 por ciento.
"Hacia delante, consideramos que Banxico iniciará un ciclo de baja de tasas en agosto de 2018, dado que la inflación ya se encontrará convergiendo hacia el objetivo de 3 por ciento", señalaron los especialistas de Banorte-Ixe, liderados por Gabriel Casillas.
En la reunión de política monetaria del Banco de México del pasado 10 de agosto, se hizo una pausa en el alza en la tasa de referencia, al dejarla en 7.0 por ciento. Dicha decisión se tomó de forma unánime.
'ECONOMÍA RESILIENTE'
La incertidumbre que ha surgido con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la discusión abierta sobre la relación bilateral con Estados Unidos podría afectar negativamente a la inversión en México, sin embargo, su efecto ha sido cada vez menor, de acuerdo con Banxico.
"Como reflejo de todo esto, la mayoría (de los miembros de la Junta) resaltó que la actividad económica ha mostrado mayor resiliencia a los choques que le han impactado en el curso de los últimos meses", explican las minutas del banco central.
La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno consideró que el balance de riesgo para el crecimiento de la economía ha mejorado, debido a que prevalece la percepción de que han disminuido la probabilidad de que se materialicen los riesgos más extremos.
Las 3 razones para pensar en otro aumento a la tasa
La última encuesta de Citibanamex reveló que aún existen algunos analistas que piensan que el Banco de México subirá su tasa de referencia una vez más antes de cerrar el año, pues hay factores que los generadores de la política monetaria deben tener muy presentes.
Choques inflacionarios, la posibilidad de que aumente la volatilidad del peso y la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos eleve su tasa de interés en diciembre son las tres principales, coincidieron especialistas.
Joel Martínez, economista de la firma de corretaje financiero SIF ICAP, explicó que existen expectativas de inflación subyacente crecientes para 2017, lo que hace suponer que incluso se espera un "pass-through" que siga afectando los precios.
"El tamaño de la burbuja esperada cada vez es mayor, esto hace que la expectativa de inflación para 2018 sea más cercana al 4 que al 3 por ciento que quiere Banxico", indicó.
En la misma línea, Andrés Garza, economista líder de D.Econosignal considera que existe una alta probabilidad de que haya un aumento adicional en la tasa, debido a presiones inflacionarias provocadas por una mayor demanda.
"La aceleración mostrada en la lectura del PIB oportuno podría generar presiones inflacionarias por el lado de la demanda debido a que se mantiene el buen desempeño en el consumo privado", señaló.
El especialista añadió que también son previsibles nuevos episodios de depreciación para el peso como consecuencia del proceso de renegociación del TLCAN en próximos días.
El martes, tras las declaraciones de Trump acerca de cancelar el tratado, el peso tuvo una baja repentina, aunque después se desvaneció.
Por último, en el mercado existe una posibilidad, aunque remota, de que la Fed suba su tasa de referencia en diciembre, lo que también pondría presión al Banco de México.
*Con información de Jassiel Valdelamar