WASHINGTON.- Estados Unidos se encuentra lo suficientemente saludable como para que la Reserva Federal avance con los planes para elevar las tasas y comience a desmantelar su enorme cartera de bonos, aunque la baja inflación dejaría al banco central con un margen escaso, dijo la presidenta del organismo Janet Yellen.
En lo que podría ser una de sus últimas comparecencias en el Congreso, Yellen presentó una economía que, si bien crece lentamente, continúa creando empleos, se beneficia por un constante consumo de las familias y un reciente salto de la inversión empresarial, apuntalada también por unas condiciones más fuertes en el exterior.
La Fed "continúa previendo que la evolución de la economía justificará graduales incrementos de la tasa de fondos federales con el tiempo", dijo Yellen en un testimonio preparado, mientras que las reducciones de la cartera de valores de la Fed, de más de 4 billones de dólares, probablemente empiecen "este año".
Pero también notó que dadas las estimaciones actuales, la tasa de fondos federales "no tendría que subir mucho más" para alcanzar un nivel neutral que no acelere ni desaliente la actividad económica.
La Reserva Federal aún siente que la economía necesita una política monetaria expansiva, por lo que una tasa neutral más baja implica que el banco central podría verse obligado a reducir el ritmo de alzas de tasas en el futuro.
Pero por ahora, Yellen dijo a los miembros del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes que la economía sigue lo suficientemente sólida como para que la Fed prosiga con sus planes para ajustar gradualmente la política monetaria.
Sus presentaciones pasadas ante la comisión a veces implicaron fuertes cruces con legisladores que creen que la influencia de la Fed sobre la economía aumentó demasiado y desean que los funcionarios usen más una regla matemática para fijar las tasas de interés.
El testimonio de Yellen se produce luego de reportes que indicaron que el Gobierno del presidente Donald Trump está contemplando reemplazarla cuando termine su mandato en febrero.
Tras el testimonio de la presidenta de la Fed, las acciones estadounidenses subieron, los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron y el dólar operaba sin mayores cambios frente a una cesta de monedas.
Más tarde, el Libro Beige de reportes de bancos regionales de la Fed mostró un crecimiento económico "leve a moderado" en el país.
Una reciente baja en la inflación ha sido una preocupación para funcionarios de la Fed que quieren ver un avance más seguro hacia el objetivo del banco central de un 2 por ciento.
No obstante, Yellen lo atribuyó a "unas pocas reducciones inusuales en ciertas categorías de precios" que finalmente saldrían del cálculo.
Yellen dijo que la economía parecía estar en un círculo virtuoso de contrataciones, gastos e inversiones que "deberían aumentar la utilización de recursos algo más, fomentando de ese modo un ritmo más sólido de alzas de salarios y precios".