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En prácticamente todos los rincones de los 4,200 metros cuadrados que ocupa el stand de Siemens en el pabellón 9 de la Hannover Messe –la feria de tecnología industrial más grande del mundo– pueden verse maquetas, monitores, simulaciones de realidad aumentada y robots que muestran los últimos adelantos de esta empresa alemana.
Sin embargo, lo que más impacta a las miles de personas que visitan diariamente este stand, que en sus entrañas tiene 45 kilómetros de cables de red y 300 mil tornillos, son los resultados de toda esta tecnología que, aunque no se pueden ver aquí físicamente, sí impactan en la vida diaria de las personas.
Y es que el potencial de la digitalización en la industria, que es uno de los temas principales que Siemens presenta en Hannover Messe este año, tiene importantes ventajas no sólo para las empresas, sino también para los consumidores, que son quienes suelen disfrutar del producto final.
Así, a lo largo de este stand se muestran aplicaciones concretas de las soluciones de Siemens en industrias como la aeroespacial, petrolera, automotriz, de alimentos y bebidas, textil y química.
Por ejemplo, en este último caso, se muestra la manera en la que una persona podría cambiar de color alguna habitación o su casa entera de acuerdo con la moda o la época del año.
Más rápido y mejor
Antes, la mayoría de las fábricas de pintura solamente podía producir grandes lotes de más de 5 mil litros, además de que tenían que detener la producción durante largos periodos mientras hacían las pruebas para saber si la calidad del producto era la esperada y si el color final era el que tenían planeado.
Además, los datos de fórmulas y otros registros tenían que hacerse y consultarse manualmente. Todo esto consumía más tiempo, elevaba los gastos de la empresa e, inevitablemente, impactaba en el precio final, además de que las opciones de variedades de color eran muy pocas para los consumidores.
Pero hoy, gracias a las soluciones de digitalización como las que ofrece Siemens, es posible modificar rápidamente la fórmula de la pintura para encontrar una gran variedad de colores y tonos desde fábrica, en lugar de crearlos en el punto de venta, como se hace actualmente.
Esto se logra mediante simulaciones digitales que analizan una gran cantidad de combinaciones y, a su vez, ayudan a crear y archivar la fórmula específica, por si en el futuro alguien desea comprar más de algún color de edición limitada. En el proceso antiguo, la "igualación de color" no tiene esa precisión.
Las nuevas tecnologías que muestra Siemens en su stand también permiten que una fábrica de pinturas tenga mayor flexibilidad en sus procesos para producir lotes más pequeños de hasta 3 mil litros, lo que prácticamente evitaría que un cliente salga decepcionado de la tienda porque le informan que el color que busca "está descontinuado".
Todos ganan
Cada vez más, los consumidores exigen productos hechos a la medida y no se conforman con una sola oferta de parte de las empresas, por lo que los fabricantes deben tener tiempos de respuesta más rápidos, y es ahí donde entran estas soluciones de Siemens.
Esta empresa alemana con presencia en todo el mundo, incluyendo México, invierte más de mil millones de dólares al año en investigación y desarrollo, ocupando unas 160 mil horas al diseño tecnológico y 130 mil a ingeniería enfocada en la mejora de sus productos y soluciones.
Mil millones
al año en inversión para tecnología y desarrollo.
"Nuestros clientes ya están logrando una mayor flexibilidad, tiempos de comercialización más cortos, mayor eficiencia y mejor calidad, y lo están logrando durante operaciones continuas. Ellos dan fe de los beneficios y el valor agregado que ofrece Siemens", adelantó Klaus Helmrich, miembro de la Junta Directiva de Siemens AG durante la conferencia de prensa inaugural de es esta empresa en la Hannover Messe.
En resumen, con soluciones que, por ejemplo, permiten hacer pruebas de color en la mitad del tiempo gracias a que se puede usar la información de otros colores creados previamente, ajustar las máquinas que intervienen en la fabricación para cambiar el producto y saber de antemano cosas como cuánto van a costar, la producción se vuelve 8 veces más rápida y se reduce el tiempo que pasa entre que se empieza a idear la pintura y cuando sale a la venta.
Las fábricas ganan mayor flexibilidad y los clientes pueden tener a su disposición el que verdaderamente es su color favorito.
Todos ganan y, así, la personas pueden tener en las paredes de su casa el producto final de la digitalización de la industria.
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