Millonarios

¿Cómo hizo su fortuna Bernard Arnault, el magnate del ‘glamour’ que triunfó de la mano de Lady Di?

El francés Bernard Arnault ocupa el tercer lugar de las personas más ricas del mundo del Índice de Millonarios de Bloomberg, con una fortuna que asciende a casi los 200 mil millones de dólares.

Recientemente Bernard Arnault, en entrevista para Bloomberg, contó cuáles fueron las primeras empresas que adquirió para empezar su imperio en el mundo de la moda. [Fotografía. Bloomberg]

Los rankings de las personas más ricas del mundo suelen estar encabezados por grandes desarrolladores tecnológicos como Bill Gates, con Microsoft; Jeff Bezos, con Amazon, o Elon Musk, con Tesla. Sin embargo, hay un personaje que destaca en la lista de multimillonarios por concentrar las marcas más importantes en el mundo de la moda y joyería: Bernard Arnault.

El empresario francés es el director ejecutivo de LVMH, un conglomerado que cuenta con una amplia cartera de marcas reconocidas como Christian Dior, Louis Vuitton, Fendi, Bulgari, Celine, Tiffany & Co., Hennessy y Veuve Clicquot.

Brad Stone, editor de Bloomberg Businessweek, describe que la fortuna de Bernard Arnault no ha tenido el mismo reconocimiento que los ‘gigantes’ tecnológicos debido a que “no ha inventado el futuro y en todo caso, ha comercializado el pasado”.

A lo largo de su carrera, Bernard Arnault se ha dedicado a rescatar empresas que vivieron momentos complicados, para después redirigirlas y enfocarlas en el mercado minorista de la moda. Actualmente la empresa LVMH tiene bajo su control a más de 70 marcas dedicadas a la venta de artículos que se ven en las revistas, pero que pocas veces se les pone atención como lo son bolsos, joyas, relojes, cosméticos, zapatos, perfumes, licores, etc.


Su estrategia de negocio lo ha llevado a ocupar el tercer lugar de las personas más ricas del mundo, de acuerdo con el índice de millonarios de Bloomberg. La fortuna del magnate francés asciende a casi 200 mil millones de dólares y la empresa LVMH está valorada en más de 400 mil millones de dólares.

¿Cómo empezó el imperio de Bernard Arnault?

En el podcast The Big Take señalan que la fortuna del multimillonario francés comenzó con la compra de Christian Dior. Bernard Arnault, en entrevista para Bloomberg, recordó que en su primer viaje a New York le preguntó a un taxista qué celebridades de Francia conocía y el conductor sólo le pudo nombrar al prestigioso diseñador del mismo nombre.

Al poco tiempo la empresa, se declaró en quiebra y Bernard Arnault decidió vender parte de la empresa familiar, que se enfocaba en la construcción, para adquirir a la casa de modas francesa en 1984.

Cuatro años más tarde, en 1988, compró una participación mayoritaria de la empresa LVMH, que poco antes había nacido con la fusión de las marcas Louis Vuitton y Moët Hennessy. Fue hasta 1990, con la salida de Henry Racamier, que Arnault pudo convertirse en el socio principal de la empresa y asumir la dirección general.


Arnault se dedicó durante décadas a la compra de diversas marcas para redirigirlas e integrarlas al conglomerado de LVMH. Una de sus más recientes compras fue la joyería Tiffany & Co, adquirida en enero de 2021 por más de 16 mil millones de dólares.

‘Atractivo y elegancia’, el mercado de Bernard Arnault

Tras entrevistar al multimillonario francés para Bloomberg, Brad Stone apunta que el gran secreto de Bernard Arnault es “invertir en atractivo y elegancia”. A lo largo su trayectoria, Arnault ha buscado que los productos de sus empresas sean usados por reyes, reinas, líderes políticos, celebridades y supermodelos. Con el fin de que los compradores se concentren en “adquirir prestigio y glamour”.

Uno de los grandes éxitos con ese enfoque empresarial ocurrió en septiembre de 1995, cuando le pidió al creador de los bolsos Dior rediseñar su producto, antes conocido como Chouchou. La princesa de Gales, Lady Di, había recibido como regalo uno de esos bolsos a manos de la primera dama de Francia, Bernadette Chirac.

La princesa Diana quedó fascinada con el bolso y siempre lo llevaba con ella en sus diversos viajes; sin embargo, señaló que deseaba tenerlo en un tono azul marino. Fue entonces que la marca Christian Dior rebautizó su producto en honor de la aclamada princesa.

En la Gala del Met en 1996, la princesa Diana maravilló al mundo junto con su bolso Lady Dior de color azul marino. Tras el éxito, la marca se dedicó a relanzar en diferentes tamaños y colores el mismo modelo que utilizó Lady Di en aquel desfile de gala.

Brad Stone calificó a Bernard Arnault como un ‘microgestor’ debido a que está siempre atento en la contratación de la moda, directores creativos y embajadores que lo apoyen a potenciar sus marcas. Hasta finales de 2023, LVMH contaba con 213 mil empleados.

Se ocupa de todo, no sólo del lado creativo, sino también de los ejecutivos, y de cómo se gestiona cada negocio y cómo le va a diario y semanalmente”, comentó Brad Stone sobre la gestión del magnate.

El futuro de LVMH sin Bernard Arnault

Uno de los grandes cuestionamientos que tiene el sector financiero es qué será del conglomerado de moda cuando Bernard Arnault deje la empresa. La principal preocupación es si su sucesor tendrá la misma visión y dedicación que el multimillonario francés.

Los principales sucesores son sus cinco hijos, quienes ya ocupan cargos ejecutivos de varias marcas de LVMH. Su hija mayor, Delphine Arnault, de 49 años, es la principal candidata a ocupar la dirección general de la empresa principal, ya que actualmente es la presidenta de Christian Dior Couture.

Su hijo Antoine Arnault, de 47 años, en sus inicios empezó a dirigir el área de marketing y comunicación de LVMH. Posteriormente fue elegido como director general y vicepresidente del consejo de Christian Dior.

Pese a que son más jóvenes, los otros tres hijos Alexandre, Jean y Frédéric Arnault ya ocupan cargos ejecutivos en las principales empresas de relojería de LVMH.

“Sus hijos tienen acciones iguales de una de las sociedades holding, tienen que estar de acuerdo durante un período de muchas décadas, ninguno de ellos puede retirarse del negocio”, explicó Brad Stone sobre las reglas que ha establecido el multimillonario francés tras su retiro.

Sin duda pese a no ser un reconocido desarrollador tecnológico, a Bernard Arnault se le puede considerar como un extraordinario gestor de empresas y creador de un imperio donde la vanidad, el lujo, la elegancia y el prestigio son la base de su éxito.

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