Los dos hombres más ricos del mundo se están enfrentando a reguladores de Estados Unidos en una disputa por los bienes raíces espaciales para sus flotas de satélites.
SpaceX de Elon Musk solicitó permiso a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) para operar sus satélites de comunicaciones Starlink en una órbita más baja de la planeada inicialmente.
Por su parte, Amazon.com de Jeff Bezos dijo que esta medida podría generar interferencia y poner en riesgo de colisiones a sus satélites Kuiper que, igual que los Starlink de Musk, están diseñados para transmitir servicios de internet desde el espacio.
La disputa, que normalmente se limitaría a las presentaciones regulatorias, se ha extendido a la vista del público por tratarse de un conflicto entre dos grandes personalidades, en tanto que los multimillonarios persiguen sus sueños en el cielo.
"Los cambios propuestos por SpaceX son los que paralizarían la competencia entre los sistemas satelitales", tuiteó este martes Amazon desde su cuenta oficial de noticias. "Claramente, SpaceX busca sofocar a la competencia, pero ciertamente no sería a favor del interés público".
La declaración vino en respuesta a un tuit de Musk, la persona más rica del mundo según datos recopilados por Bloomberg.
"Al público no le sirve detener hoy a Starlink hoy por un sistema satelital de Amazon que, en el mejor de los casos, está a varios años de comenzar a funcionar", dijo Musk en respuesta a la cobertura del periodista de CNBC, Michael Sheetz.
Space Exploration Technologies de Musk ha lanzado más de mil satélites para su servicio de internet Starlink y está registrando clientes en EU, Reino Unido y Canadá. El año pasado, Amazon obtuvo permiso de la FCC para una flota de 3 mil 236 satélites, aún no ha lanzado ninguno.
Amazon instó anteriormente a la FCC para que rechazara la solicitud de SpaceX para ubicar sus satélites en órbitas más bajas. Dijo que el cambio pondría a los satélites SpaceX en medio de las órbitas del Sistema Kuiper, según documentos de la agencia.
SpaceX rechazó el llamado a la FCC, diciendo que sus planes no interferirían en los que denominó "planes aún incipientes" de Amazon.