La firma electrónica es segura, legal y permite ahorros en tiempo y recursos, no solo a empresas, sino también a personas que necesitan firmar contratos de servicios o de venta de productos.
Lo único que se requiere es perderle el miedo para generalizar su uso, aseguró Pepe Toriello, fundador y director general de la consultora Red de Firmas.
“El tema de las firmas electrónicas es algo que te puede ayudar mucho sobre todo en la parte operativa de una empresa, vista no solo como una persona moral, empresa, institución u organización, sino también como un prestador de servicios que puede ser un contador, un abogado o un diseñador, que lo que buscan es poder acelerar la manera en la que pueden tener contrataciones a distancia.
“Desde la pandemia todo se hace a larga distancia, es decir, ya no se necesita tener esta interacción personal con los clientes o proveedores, y el tema de las firmas electrónicas es justamente poder digitalizar todo lo que antes se tenía que haber hecho utilizando papel para temas de contratos, presupuestos, entregables, etcétera, ahora eso ya se puede hacer de manera electrónica”, señaló en entrevista.
Toriello consideró que las razones principales por las cuales aún no se generaliza el uso de la firma electrónica son la falta de conocimiento de la regulación existente y carencia de conocimiento técnico para utilizarla, a lo que se suma una ausencia de incentivos y cierta falta de confianza en nuestro sistema judicial.
“Sin embargo, la regulación sobre la firma electrónica existe desde hace más de 20 años y siguen presentándose iniciativas y reformas para que su uso sea todavía más claro, por lo que desde el punto de vista legal no hace falta nada”, subrayó el directivo de Red de Firmas, empresa que nació hace cuatro años.
Expuso que lo único que se requiere para obtener la firma electrónica es crear una cuenta en una plataforma, como puede ser Firmamex, por ejemplo.
“Es muy fácil: te metes a la página de Internet, creas una cuenta, puedes tener 30 días gratis, y te van a dar las instrucciones para que veas qué medio de identificación quieres utilizar; es como si estuvieras abriendo tu cuenta de Twitter”, abundó.
Toriello explicó que las firmas electrónicas, vistas desde el punto de vista financiero, se pueden ver, primero, con el objetivo de alcanzar ahorros en la operación de un negocio al eliminar gastos en papelería, mensajería, administración y, sobre todo, en tiempo, porque la firma de un contrato que podría llevar semanas, con la firma electrónica se puede hacer en minutos y a través, incluso, de un teléfono celular.
“Puedes ser un abogado que trabaja por su cuenta, y la firma electrónica te trae el beneficio de poder digitalizar documentos como renuncias, despidos, comprobantes de pago de nómina de sus casos o de sus clientes, y para casos de juicios o litigios.
“Hoy existen empresas, principalmente de tecnología, que celebran contratos de millones de dólares de manera electrónica, si estas empresas ya lo están haciendo, hay que perderle miedo porque hasta ellas mismas lo dicen: es más seguro”, sostuvo Toriello, quien ha observado a clientes y conocidos que han pasado de un 2 a un 98 por ciento de documentos firmados de esta forma.