Aunque las autoridades recomiendan realizar un testamento a cualquier edad cuando se cuenta con bienes materiales, hay quienes nunca toman cartas en el asunto y cuando fallecen los familiares se preguntan qué pasara con la casa, los ahorros y terrenos de la persona fallecida.
Si una persona muere y no hizo su testamento, se abre una sucesión legítima. El proceso consiste en heredar a los familiares de acuerdo con un orden de parentesco.
Es decir, se realiza una sucesión legítima o sucesión intestada en las siguientes situaciones:
- Cuando la persona muere sin hacer testamento, o este haya perdido su validez.
- Cuando el testamento no tiene heredero en todos o en parte de los bienes, o no dispone de todos los que corresponden al testador.
- Cuando el heredero muere antes que el testador o rechaza la herencia sin tener sustituto.
- Cuando el heredero es incapaz de tomar posesión de los bienes heredados.
¿Cuál es el proceso de la sucesión legítima?
Una vez fallecida la persona y luego de que comience la sucesión legítima se convoca a los posibles herederos, por ejemplo, hijos, pareja y nietos. En México se establece que se incluyen también a parientes hasta el cuarto grado de parentesco.
Una vez que se presentan todas las personas involucradas, se hace una lista y avalúo de los bienes del difunto, se asigna un albacea que no tenga conflicto de interés con los herederos y se reparten la herencia en partes igualitarias
Sin embargo, si los familiares no están de acuerdo, la normatividad mexicana establece una alternativa jurídica para resolver el intestado: un juicio ante un juez familiar, que puede llevar meses o décadas.
La resolución de este proceso depende de la posibilidad de conciliar y de la actuación de los abogados involucrados, como en todo juicio.
Septiembre, el mes del testamento es una opción para que en especial las personas de la tercera edad realicen el documento a un costo accesible. Anímate y no dejes conflictos entre tus familiares.