Si analizas créditos hipotecarias para adquirir una casa, es posible que te surja la pregunta: ¿Qué es una tasa de interés?, así como sus diferencias entre las que son fijas y variables.
Esta pregunta puede ser recurrente a la hora de solicitar un crédito, ya que como consumidor es necesario saber qué tipo de tasa se acomoda más a tus necesidades.
Este jueves 15 de septiembre, durante el EF Meet Point Virtual: Perspectivas de la Economía Mexicana, Enrique Quintana, director general editorial de El Financiero, explicó que México vive una situación inestable derivada de la inflación, por lo que no es recomendable endeudarse.
Con el constante aumento de las tasas de interés del Banco de México (Banxico), existe un impacto en las tasas de los bancos, lo que hace que estas puedan incrementarse y ser un peligro a la hora de solicitar financiamientos.
Este aspecto, además de tener presencia en los pagos con tarjetas de crédito se puede reflejar en los créditos hipotecarios, ya que las tasas de interés manejan estos porcentajes y encarecer el costo de la casa que quieres comprar.
Pero vámonos por partes.
¿Qué es una tasa de interés?
De acuerdo con la empresa Vivanuncios, una tasa de interés, a la hora de solicitar un crédito hipotecario, es similar a un “extra” sobre el préstamo que te hace el banco, mismo que se añade sobre el valor total.
Lo anterior quiere decir que si el banco te da un crédito por 500 mil pesos con una tasa de 10 por ciento (50 mil pesos), al final del financiamiento pagarás 550 mil pesos.
¿Qué es una tasa de interés fija?
Se refiere a aquellas que no cambian desde que se firma el contrato por el crédito hipotecario. Esto quiere decir que si la tasa es de 10 por ciento al principio, se mantendrá en ese nivel a lo largo de la duración del contrato.
Lo anterior puede dar certeza a los beneficiarios de los créditos de que sus mensualidades serán las mismas durante el periodo que dure el contrato.
¿Qué es una tasa de interés variable?
De acuerdo con la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor en Estados Unidos, “es cuando la tasa de interés de su préstamo puede cambiar con base en la tasa preferencial de mercado u otra tasa llamada ‘índice’”.
“Con un préstamo de tasa variable, la tasa de interés del préstamo cambia a medida que cambia el mencionado índice, lo que significa que puede subir o bajar”.
Esto quiere decir que si la la tasa de interés sube, el pago mensual también se eleva. “Cuanto más largo sea el plazo del préstamo, más arriesgada puede ser la tasa variable para un prestatario, porque hay más tiempo para que suban las tasas”, explica la dependencia estadounidense.