Este 2023 inicia bajo incertidumbre en el ámbito financiero. Los bancos centrales, con el propósito de aminorar la inflación, establecen una política donde reducen la liquidez e incrementan las tasas de interés; esto a su vez, limita la capacidad de los gobiernos, empresas y personas para financiar sus actividades a través de deuda.
En medio de la coyuntura que vivimos globalmente, Alberto Vázquez, coordinador Contable y Administrativo de Melonn, apuntó que “nos encontramos en un entorno con tasas de interés altas y con expectativas de crecimiento bajas. Mantener deudas en estas condiciones representa un riesgo para el patrimonio personal y familiar, debido a que el pago de deudas más intereses será más alto, mermando el presupuesto mensual, y ante la posibilidad de un crecimiento débil de la economía, la capacidad de obtener un incremento en ingresos adicionales será limitada o complicada”.
De acuerdo con el especialista, debe ser una prioridad para el presente año reducir al máximo las deudas, favorecer el ahorro e invertir en instrumentos que permitan incrementar nuestros recursos y protegerlos de factores como la inflación.
“Hay que clasificar las deudas por el tipo de interés: fijo o variable. La deuda de interés fijo, como hipotecas y créditos automotrices, tiene un impacto controlado y no son afectadas por las variaciones derivadas de la inflación; sin embargo, cabe la posibilidad, que no exista una cláusula que contemple la actualización de la tasa de interés al superar cierto nivel en las tasas de referencia como los Cetes o TIIE. Un segundo paso es la deuda de interés variable, como tarjetas de crédito y préstamos personales; estos instrumentos van de la mano con las tasas de referencia más un diferencial, por lo cual, el costo de financiamiento por medio de esta clase de deuda se ha incrementado sustancialmente”, recalcó.
El especialista de Melonn, empresa dedicada al fulfillment, acotó que “la principal opción para reducir el costo y el riesgo de la deuda es anticipar pagos sobre el saldo insoluto, con el propósito de acortar el plazo o volver más manejables las mensualidades programadas. Otra opción es la reestructura de la deuda por medio del cambio del esquema de interés, de variable a fijo; sin embargo, al mejorar las condiciones económicas, se tendrá que reestructurar nuevamente en buscar de reducir por segunda vez el costo total del préstamo”.
Actualmente el dinero es caro, ya vendrán mejores tiempos, pero la incertidumbre sobre cuándo llegarán es lo único cierto. Por lo tanto, nuestra concentración debe estar en adaptarnos a las condiciones actuales, por medio de la inversión y la reducción de deuda, recomendó.
Propósitos
- Tener los compromisos financieros debe ser prioritario para este año y evitar ser rebasado por deudas.
- Reestructurar una deuda puede ser un camino viable si te encuentras en una situación complicada.
- Trata de invertir o ahorrar en la medida de lo posible, aunque sea poco, pero de manera constante.