Las personas que cuentan con una tarjeta de crédito, o solicitar un préstamo, tienen cierto plazo para realizar su pago a la entidad financiera con la que firmaron su contrato; sin embargo, el no hacerlo, podría traer consecuencias a tu bolsillo.
Hacer el pago de un crédito después del plazo indicado por una entidad financiera podría significar un cargo extra a tu deuda, independientemente de los intereses que se generen: los gastos de cobranza.
¿Qué son los gastos de cobranza?
Los gastos de cobranza son una comisión que cualquier institución bancaria puede cobrarte por no cumplir con un pago establecido, ya sea antes de la fecha límite o si realizas una transferencia con un monto inferior al de tu deuda.
BBVA señala que dichos cobros pueden aplicarse a saldos de una tarjeta de crédito, hipoteca u algún préstamo solicitado. “El cargo es regularmente equivalente a un porcentaje del saldo vencido o, comúnmente, a una cuota establecida”.
De esta manera, los bancos cobran una comisión adicional que se suma a los intereses que se generen, así como al saldo que tienes pendiente.
Los gastos de cobranza se especifican dentro del contrato del crédito, en el apartado de políticas de cobranza, junto con el cálculo de la tasa moratoria y suele ser más alta que la tasa de interés del préstamo. Por ejemplo, en BBVA esta multa es por un monto de 418 pesos.
Este cobro extra también puede ocasionar que obtengas puntos negativos en el Buró de Crédito.
¿Cómo evitar que se los gastos de cobranza?
Para evitar hacer un pago mayor al de tu deuda, los expertos recomiendan depositar o transferir el pago completo, correspondiente de cada mes dentro de la fecha límite de pago. Con ello también evitarás que se generen intereses.
Del mismo modo, es necesario hacer un presupuesto de tus gastos mensuales para no requerir préstamos, o bien, solicitar únicamente el monto que se encuentre al alcance de tus finanzas personales.