En los últimos años, se han popularizado los videojuegos o aplicaciones en línea en los que se puede jugar o navegar de forma gratuita, hasta que, de pronto, para avanzar o subir de nivel es necesario adquirir accesorios o mejoras mediante pagos con dinero real. A este esquema de negocio se le conoce como: microtransacciones.
Generalmente, las microtransacciones parecen ser ‘baratas’, pues permiten al usuario disfrutar de complementos, nuevos niveles y potenciadores; sin embargo, con el tiempo, pueden acumularse en grandes cantidades y plantear amenazas a tu salud financiera.
A diferencia de comprar algo físico, las microtransacciones no ofrecen objetos reales y tangibles, lo que puede llevar a los usuarios a realizar gastos impulsivos, sin pensar ni considerar el costo real de dichas compras virtuales.
¿Cómo funcionan las microtransacciones y qué videojuegos las utilizan?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) algunos de los videojuegos con este esquema de negocio son: Roblox, Candy Crush Saga, Clash of Clans, Overwatch, Pokémon GO y League of Legends.
Las microtransacciones pueden incluir una amplia variedad de elementos, como:
- Cosméticos: Artículos que no afectan la jugabilidad, como trajes, apariencias, gestos, efectos visuales, decoraciones para personajes o vehículos.
- Potenciadores: Mejoras temporales o permanentes que pueden otorgar ventajas en el juego, como aumento de experiencia, mejoras en habilidades o acceso a contenido adicional.
- Recursos: Moneda virtual, materiales o elementos necesarios para progresar en el juego o acelerar procesos, como construcción de edificios, fabricación de objetos, entre otros.
- Contenido adicional: Expansiones, DLC (contenido descargable) o paquetes que agregan nuevas misiones, historias, mapas, personajes, etc.
- Loot boxes (cajas de botín): Paquetes virtuales de artículos aleatorios, donde los jugadores pagan una cantidad de dinero y reciben un conjunto de elementos al azar.
¿Cómo protegerse de las microtransacciones?
Las microtransacciones por sí mismas no son malas; sin embargo, es importante tener control sobre los gastos hormiga que pueden generarse al jugar videojuegos.
- Confiar sólo en videojuegos y aplicaciones creadas por desarrolladores reconocidos.
- Evitar que las tiendas de aplicaciones, navegadores y sitios web de todo tipo conserven los datos personales.
- Establecer un límite de gastos en tus tarjetas de crédito y débito para evitar sobrepasar lo que se está dispuesto a pagar por estos servicios.
- Educar financieramente a los niños para darles herramientas que los enseñe a valorar el dinero, aprendan ahorrar y saber administrarlo.
- Revisar con frecuencia los movimientos bancarios y asegurarse de tener bien ubicadas todas las operaciones que se realicen.