Existen diversas plataformas digitales que le permiten al usuario encontrar el roomie ideal o bien, aquel espacio que cumpla sus expectativas y cubra sus necesidades.
Suele ser tanta la emoción de vivir con alguien o de emprender una nueva etapa en solitario, que en ocasiones se pasan por alto algunos puntos, entre ellos, los legales, cuya complejidad hace que los acuerdos entre las partes involucradas sólo quede en un arreglo verbal, pues "las palabras se las lleva el viento" y ante cualquier situación, debes estar protegido.
1. Titular del contrato
Federico Sobrino, representante de Coparmex ante Infonavit, especificó que si dos personas habitarán un mismo espacio, uno de ellos debe fungir como titular del contrato con el arrendatario, mientras que el otro debe conseguir un fiador, es decir, alguien que posea un bien inmueble y que en determinado momento garantizaría el pago de la renta, en caso de que el inquilino incumpliera.
"Lo que necesitamos para firmar un buen contrato de arrendamiento es una buena investigación de inquilino y fiador, así como una garantía", indicó.
Recalcó que para el primer trámite el fiador debe presentar las escrituras de la propiedad, además de las últimas boletas de predial y agua pagadas.
Suma cautela antes de compartir un departamento o rentar una habitación
Verifica que tu roomie tenga un contrato vigente y firmado con el dueño.
Pregunta a tu contador sobre los beneficios fiscales.
Aunque sea incómodo, pídele a tu 'roomie' que firmen un breve contrato antes de mudarte.
2. Rentarle al que renta
Dado que el precio de la renta de un departamento completo tiende a ser muy elevado comparado con el ingreso de los jóvenes, otra opción que tiene el inquilino es subarrendar.
"Esta relación inversamente proporcional entre el costo de la renta y el sueldo va en aumento, por lo que pensamos que el subarrendamiento será cada vez más común", expuso Pamela Olvera, directora de comunicación de Dadaroom.
Al respecto, Ricardo Vaca, director de Operaciones de Homie coincidió que el subarrendamiento está permitido siempre y cuando el propietario esté de acuerdo.
"Si es una negociación que se hizo con el inquilino principal, se puede poner en el contrato una cláusula de subarrendamiento en donde se especifica que el propietario está permitiendo que esto suceda y ya sería cuestión del inquilino fijar el precio que él quiera para el tercero".
En una situación entre roomies, Ricardo señaló que "no hay cómo obligar legalmente al roomie en caso de que haya algún desperfecto, a menos de que entre ellos hayan hecho un contrato entre particulares.
3. Cuentas claras con Hacienda
La práctica de subarrendar no exime de hacer los pagos ante el Servicio de Administración Tributaria, apuntó el directivo de Homie, quien ejemplificó: "Si el propietario tiene 10 habitaciones y renta 9, él tendría que pagar los impuestos correspondientes a la cantidad generada por las 9 habitaciones; no está exento de pagar impuestos por no rentar la propiedad completa", indicó el experto.