Todos conocemos a alguien que alguna vez ilusionadamente gastó grandes cantidades de dinero en una joya para después enterarse de que lo que compró era falso.
Desgraciadamente, este engaño es algo muy común. Nacional Monte de Piedad da algunos tips para saber cómo se puede distinguir el oro real del falso.
Para que no lleguemos a ser víctimas de una joya de fantasía bien elaborada, primero debemos de tomar en cuenta lo siguiente:
-A mayor peso de la joya en gramos, más elevado su precio.
-Las joyas enchapadas en oro no están fabricadas con base en este material, sino que solo las recubre.
-Cuando se trata de anillos, no se debe elegir aquellos demasiado delgados, ya que el desgaste puede causar que se rompa.
-El oro se desgasta fácilmente, así que hay tener mucho cuidado con él.
Después de saber estos cuatro factores importantes, debemos de tomar en cuenta el concepto de quilataje. El máximo de quilates que puede tener una joya de oro es de 24, lo cual representa el 100 por ciento de pureza.
El problema del estado más puro del oro es que es demasiado blando y se desgasta con mucha facilidad, así que por lo general los orfebres lo mezclan con otros metales para que sea más duradero. Es por lo anterior por lo que encontrar joyas de 24 quilates es raro, y eso se tiene que tomar en cuenta a la hora de que se compra una joya hecha con este material.
Ahora, puede ser que el vendedor no le diga que la joya es de 24 quilates. Tal vez le dice que es de otro quilataje menor, pero sin embargo alto de todas formas. ¿Cómo saber si el joyero dice la verdad?
Antes que nada es primordial saber que para sacar el porcentaje de la pureza del oro, tenemos que calcular la cifra tomando en cuenta que 24 quilates sería el cien por ciento. Por ejemplo, si la pieza es de 18 quilates, entonces su pureza sería del 75 por ciento en relación a los 24 totales que podría tener.
Habiendo hecho el cálculo, es tiempo de que compruebes si el quilataje es el que dicen que tiene. Eso lo puedes verificar con unas pequeñas marcas que tiene la joya, las cuales sirven como garantía de la pureza de la joya y el sello del fabricante y/o el laboratorio en donde la materia prima de la joya que se está adquiriendo fue analizada.
Estas marcas generalmente están hechas con con un cancel y se realizan en lugares ocultos de la joya, como sería en el reverso de los anillos o en el canto de los collares o pulseras.
En concreto, lo que se ven son tres marcas: la primera nos habla sobre la pureza del oro (por ejemplo si fuera de 18 quilates saldría un "750" que representa el 75 por ciento de pureza), la segunda representa el laboratorio donde se hizo el análisis de su pureza y el tercero es la marca del artesano que diseñó la joya. De vez en cuando, para ahorrar impuestos y abaratar el costo de la joya, sólo se deja la marca del artesano. Es muy importante que sepas que esto es ilegal en muchas partes, lo que hace que la joya pierda su valor y la garantía de la calidad.
Finalmente, tendrá que hacer el cálculo oficial para comprobar que no se te está vendiendo la joya a un precio mayor de lo que realmente vale. Para sacar el calculo, necesitas primero informarte sobre el precio actual del "Kilo Manufacturado", el cual generalmente es valorado en Euros. Ese precio del kilo, lo divides por mil y ese resultado te dará el precio por gramo de oro, el cual dependerá del grado de pureza del quilataje.
Por ejemplo, si el precio actual de un gramo de oro es de 25 euros, este valor se debe de multiplicar por el porcentaje de pureza que tenga la pieza (siguiendo el ejemplo anterior, sería un 75 por ciento en el caso de que ea de 18 quilates). De esta forma multiplicas esos 25 euros por los .75 de oro puro y ese resultado te dará el precio real que debería de tener la joya.
Después de haber seguido todos estos pasos estarás seguro sobre la decisión de tu compra; evitando engaños y corajes innecesarios que, de hecho, sí tienen precio. Y un precio muy elevado.