Comienza a planificar tus ahorros y da el primer paso hacia tu libertad financiera, conociendo la diferencia entre estos tres tipos de ahorro: a corto, a medio y a largo plazo.
En México, el estado de las finanzas públicas y la economía nacional son asuntos fundamentales para buena parte de la población. En una encuesta reciente elaborada por Kantar Worldpanel México, el 41 por ciento de los participantes respondió que estos temas son importantes para ellos.
Sin embargo, no sucede así con el ahorro y las finanzas personales: sólo 30 por ciento de los mexicanos dice ahorrar cotidianamente. Un 33.4 por ciento de los ahorradores encuestados señala que están ahorrando para "lo que se ofrezca" en un futuro y el 15.1 por ciento no tiene un objetivo en concreto.
Ahorrar sin objetivos no funciona. Por ello, la financiera Principal comparte una guía para que un asesor calificado te ayude a planear y separar tu ahorro para objetivos del corto, mediano y largo plazos:
Corto plazo
Decimos que tu objetivo es a corto plazo cuando es menor o igual a un año. Aquí caben unas vacaciones, la compra de un coche, un posgrado, o hasta tu boda. Para invertir con estos fines debes considerar la seguridad de tu dinero, pues lo planeas usar pronto; un imprevisto podría afectar seriamente el logro de tu meta de ahorro. Por lo que, debes buscar instrumentos o inversiones con poca volatilidad.
Otro factor importante es la liquidez, es decir, que puedas disponer de tus fondos de forma rápida. Sobre todo, porque si tu fondo de emergencia se viera de pronto agotado, podrías usar este ahorro para un imprevisto sin tener que esperar por días el cobro de tu dinero. Dependiendo de tu situación particular, tu asesor te recomendará instrumentos o fondos específicos. Recuerda que una misma solución de inversión no se puede aplicar a todas las personas.
Mediano plazo
Se habla de mediano plazo cuando tu objetivo es de entre uno y cinco años; es decir, que no planeas usar ese dinero hasta entonces. A diferencia del corto plazo, aquí sí es importante que no toques los fondos hasta que concluya el periodo de tiempo definido. Estas inversiones, además, requieren mayor planeación.
Si bien la seguridad es algo que siempre debe estar presente en el ahorro, para estos objetivos se pueden aceptar productos con más volatilidad y menor liquidez, a cambio de obtener retornos de inversión mayores. Si buscas el mediano plazo, normalmente es porque planeas utilizar una suma importante de dinero para un proyecto relevante en tu vida, como emprender un negocio o comprar tu primer hogar.
Largo plazo
Si tu ahorro es para objetivos que piensas lograr en más de cinco años, estás hablando ya del largo plazo. Aquí suele considerarse el ahorro para tu retiro o el pago de la universidad de tus hijos. No porque sea algo lejano es menos importante.
Para este plazo, una correcta diversificación de activos y una planeación detallada y constante son claves. En un par de años, muchas cosas pueden cambiar en los mercados. Por eso este tipo de inversiones requiere de instituciones y profesionales especializados en el largo plazo, como lo es tu Afore.
¿Cuál es el mejor plazo para ti?
Eso depende completamente de tu perfil de inversionista, tus objetivos y tus posibilidades de ahorro. Lo que sí aplica en cualquier caso es contar con asesoría profesional, y no sacrificar el largo plazo por enfocarte 100 por ciento en tus proyectos de corto plazo. Con una buena guía, tú también puedes ahorrar para el corto, mediano y largo plazos, y todavía tener dinero restante para divertirte.