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Pros y contras de comprar una vivienda en remate hipotecario

Con esta opción el precio del inmueble puede estar hasta 40% por debajo de su valor en el mercado, pero conlleva algunos riesgos.

Si estás buscando una casa o departamento para comprar, seguramente has visto anuncios de inmuebles a precios bastante accesibles. Aunque puedan parecer irreales, se trata de remates inmobiliarios.

De acuerdo con Leonardo González, analista de Propiedades.com, un remate es atractivo por el descuento que permite esta adquisición. Sin embargo, tiene riesgos reales que tienden a repercutir en costos y problemas al momento de ocuparlo para habitación.

Pero, ¿qué es un remate hipotecario?

Esto sucede cuando se compra un inmueble mediante un crédito hipotecario, pero no se cumplen los pagos en tiempo y forma. La institución financiera con la que se hizo el contrato hace efectivos sus derechos sobre el inmueble a través de un juicio.

El remate permite a la institución recaudar los fondos para liquidar la deuda y recuperar parte de la inversión del crédito. Inicia con un proceso judicial para solicitar la ejecución de la hipoteca.

Al entrar en conflicto judicial, la propiedad se pone a disposición de un juzgado para venderla en remate. Quienes se interesen deben obtener un billete expedido por el Banco del Bienestar.

Es un depósito que asegura un porcentaje del valor del inmueble —la cantidad depende de la entidad donde se lleve a cabo el juicio— y da pie a realizar una oferta. Aunque en esta etapa se realiza una subasta, los lineamientos, políticas de adjudicación y subasta, dependen de cada institución financiera.

Ventajas y desventajas

Uno de los beneficios de adquirir inmuebles a través de este sistema es el precio, ya que se pueden obtener descuentos de 30 a 40 por ciento de su valor.

Otra de las ventajas es que, en caso de revenderlo, el costo de adquisición o inversión es muy bajo.

No obstante, se deben tener en cuenta gastos extras, principalmente relacionados con la duración del juicio, el cual puede prolongarse por más de dos años.

Por lo tanto, es necesario contar con la liquidez para solventar los gastos del proceso judicial, y otros pagos como escrituración, avalúos, honorarios, etc. Aunado a eso, se deben cubrir lo servicios básicos en caso de que el inmueble tenga deudas.

Recomendaciones

Si no estás familiarizado con los procesos para adquirir un remate hipotecario, las desventajas se podrían potenciar, por lo que siempre es mejor consultar con expertos. Es importante realizar una investigación minuciosa sobre la propiedad, para no arriesgar tu dinero.

Toma en cuenta los siguientes puntos: ¿Es una hipoteca reciente? ¿Cuál es el estado del inmueble en el Registro Público de Propiedad? ¿Qué despacho de abogados contratarás? ¿El expediente del juicio está bien preparado? ¿Están vigentes el avalúo y el Certificado de Libertad de Gravamen? ¿Sigue vigente la sentencia? Considera que los remates hipotecarios se realizan con instituciones financieras, no con vendedores particulares.

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