Monterrey

120 días de espera

¿Por qué se cree que en cuatro meses “se debe notar” la mano del nuevo gobernante?

Todos sabemos que 120 días de trabajo son muy pocos para dar resultados claros y evidentes en un gobierno federal.

¿Por qué se espera que en los primeros 120 días el Gobierno actual dé muestras de resultados positivos? ¿Por qué se cree que en cuatro meses "se debe notar" la mano del nuevo gobernante? Quizá porque las expectativas que generó al respecto el propio Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fueron muy elevadas.

Si un individuo en pleno uso de sus facultades, con voluntad propia y con plena conciencia de los beneficios personales que conseguirá, no logra eliminar malos hábitos tan pronto, entonces imaginemos cuánto tiempo requiere una organización de millones de personas para corregir el rumbo, eliminar la corrupción, las malas prácticas y todo lo que dijo AMLO que resolvería como candidato primero y ahora como Presidente.

¿Podríamos considerar que el Presidente deliberadamente quiere engañar, o aceptar que en su diagnóstico es posible dar resultados de inmediato? No lo sabemos, sin embargo los nuevoleoneses seguimos a la espera de ver cambios substanciales en nuestra calidad de vida como resultado del buen desempeño del gobierno federal.

Las preguntas surgen a diario ¿De qué manera se hará desde la Federación el combate a la corrupción en Nuevo León?, ¿De qué manera se desplegará la estrategia de seguridad federal en el estado? ¿Qué avances hay en el censo que se está elaborando para los programas que implementarán desde la Secretaría del Bienestar? ¿Cuándo llegarán los recursos para construir la Presa Libertad? ¿Cuándo llegará el dinero para terminar la Línea 3 del metro?

¿Es correcto esperar resultados inmediatos sin que se hayan hecho todos los ajustes necesarios en el personal directivo y en los ajustes de la burocracia? Entonces ¿Por qué prometer algo así? ¿Para qué? El presidente aviva esa expectativa haciendo uso, a diario, de su enorme popularidad para insistir en que las cosas ya están cambiando.

Si el jefe de gobierno federal inisiste en que ya está cambiando México (ergo Nuevo León) entonces hagamos una lista de lo que visiblemente está cambiando debido a la gestión del nuevo gobierno. Una gran parte de quienes estamos fuera de los círculos de poder y decisión, no encontramos evidencia clara de que en este momento haya mejorado nuestra calidad de vida.

Es equivocado y pueril esperar cambios en 120 días y lo es más aún, ofrecer que los habrá. Lo único que refleja de quien ofrece cambiar todo en corto tiempo es irresponsabilidad, deshonestidad o una absoluta falta de conexión con la realidad.

Más allá de que se den cambios o no en los primeros días del gobierno, debemos pensar en el futuro.

¿Hacia dónde nos lleva el camino que estamos andando? ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Estamos de acuerdo a dónde queremos llegar?.

Desafortunadamente, para quienes ofrecieron las promesas de cambio inmediato, el tiempo pasa y el liderazgo "prometedor" (cuatro meses después ya es "incumplidor" para desgracia nuestra), no parece tener un rumbo claro. Estamos pasando al terreno de las excusas y explicaciones.

A pesar de las falsas promesas, como ciudadanos debemos contribuir y participar exigiendo. Ya sabemos que esperar resultados de un gobierno que usa la propaganda ideologizada como eje de comunicación nos hace ver muy mal como sociedad, pero nos hace ver peor el hecho de no alzar la voz y pedir buenas cuentas.

Nuevo León da para mucho más que esperar resultados a corto plazo de un gobierno que está distante y tiende a centralizar la toma de decisiones y el poder. Esperar 120 días, 120 meses y 120 años será lo mismo si no nos involucramos.

El autor es Director de Focus Consulting Group y Presidente del Consejo de Ellas. ABP. Es analista de asuntos públicos y opinión pública, propietario de Vinos de Baja California y socio en EMC.

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