Esta semana se rompió otro récord en los mercados americanos: el índice S&P 500 rompió la resistencia de los 4,000 puntos para ubicarse en 4,019.87 el jueves primero de abril y dado el viernes santo, los mercados americanos no operarán hasta hoy lunes. Hace diez años andaba en los 1,319 puntos y para finales de marzo del año pasado, cayó a 2,237.4 puntos, lo que da un rendimiento cercano al ¡80%! (punto de partida: nivel más bajo del 2020).
Este índice es publicado por S&P Dow Jones Indices y, de acuerdo con su “fact sheet”, “El S&P 500® es ampliamente considerado como la mejor medición de acciones de gran capitalización de Estados Unidos. Hay más de US$ 11.2 trillones invertidos en referencia a este índice y los activos vinculados al índice abarcan aproximadamente US$ 4.6 trillones de este total [La economía mexicana es menos de US$ 2 trillones]. El índice incluye las 500 empresas [de hecho son 505] principales y abarca aproximadamente 80% de la capitalización de mercado disponible”. De aquí que es mejor usar este índice para efectos de análisis financieros como obtener la beta de empresas americanas.
Fue creado en 1957 siendo el primer índice ponderado por capitalización de mercado. Es decir, si bien el promedio Dow Jones Industrial comenzó en mayo de 1896, su forma de cálculo es, pues un promedio de los precios de las 30 acciones que lo integran. No así el S&P que considera la capitalización de la acción que no es otra cosa que el número de acciones en circulación por su precio de mercado. Si bien el cálculo se puede llevar a cabo en cualquier momento, el diablo está en los detalles: las acciones en circulación se tienen que tomar en cuenta las que realmente están disponibles para la compra por el gran publico inversionista y no están en manos de los institucionales, que las compran generalmente con estrategias de BAH: Buy and Hold -Comprar y mantener- o bien en fideicomisos u otros. En cuanto al precio, es del cierre, pero ¿es realmente la ultima transacción del día? No, normalmente se toman los últimos 10 minutos para calcular un precio más representativo.
Entre los requisitos para formar “ser parte del club” de las 500, están que sean empresas americanas, con al menos un valor de capitalización igual o mayor a los US$ 9,800 millones, un capital flotante de al menos 0.10, calculado como las acciones flotantes disponibles entre el total de acciones en circulación, con utilidades positivas de los últimos cuatro trimestres sumados, entre otras. Se rebalancea cuatro veces al año.
Las 10 compañías mas importantes que lo integran son también las más conocidas como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet (con dos series), Tesla pero las únicas tres empresas “coladas” no tecnológicas: Berkshire Hathaway, del legendario Oráculo de Omaha, Warren Buffet; JP Morgan Chase, y Johnson and Johnson.
También es interesante que el sector más grande son las tecnológicas, pero son un poco menos del 27%, seguido del sector de salud (Obviamente … ahora, no siempre fue así), consumo, financieras, de comunicación que entre todos esos sectores conforman el 74%. El sector que sigue es el industrial en un séptimo lugar con menos del 9%. Signos de nuestros tiempos.
En 2020, su rendimiento fue 18% y en el 2019 un 31.5%. Sus programas de apoyo, incluyendo el último en inversión en infraestructura (que potencializa la economía) de US$ 2 Trillones, así como la política acomodaticia del FED serían la explicación. México solo se les presta millones a sus “cuates” y mata a las demás empresas.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.