Estimado lector, el actual gobierno federal busca fortalecer el sector de hidrocarburos como un asunto de soberanía nacional, mediante el acceso igualitario de la energía, la estabilidad financiera, el combate frontal contra la corrupción y la implementación de las mejores prácticas. Lo cual es muy bueno para el sector energético y las finanzas públicas.
Por lo cual, actualmente se está planteando una reforma a la ley de hidrocarburos, pero esto puede poner un freno a las inversiones privadas en este sector.
Dentro de los ajustes en la ley de hidrocarburos con la nueva reforma, ahora la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía se les otorgaría la autoridad para que en el ámbito de sus respectivas competencias puedan suspender los permisos expedidos en los términos establecidos en la Ley, cuando se prevea un peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional.
La autoridad que lo haya expedido integrará y tramitará el expediente de suspensión temporal o definitiva del permiso, a fin de expresar las razones por las cuales estima procedente la suspensión, así como la afectación que podría darse en caso de que continúen los actos que ampare el permiso.
Además, se hará cargo de la administración y operación del Permisionario, para la continuidad en la operación de las actividades que ampare el permiso, a fin de garantizar los intereses de los usuarios finales y consumidores, quedando a salvo los derechos de los terceros. La suspensión tendrá la duración que la autoridad determine y la autoridad podrá contratar a empresas productivas del Estado para el manejo y control de las instalaciones ocupadas, intervenidas o suspendidas.
Todos los mexicanos estamos de acuerdo en que se erradique el huachicol fiscal, el cual tiene su origen debido a que existe una gran diferencia en el costo del producto de nuestro principal proveedor de gasolinas y diésel los Estados Unidos y que el precio al público en México es casi del doble, lo cual ha impulsado la generación de un mercado ilegal. La SENER en este sentido ha realizado un gran esfuerzo, hace un par de años existían más de mil permisos de importación de petrolíferos y ahora solo existen unos diez y seis permisos, con lo cual pueden llevar un control más estricto en este sector.
Pero este nuevo ajuste que es un poco ambiguo puede desincentivar la inversión privada en nuestro país, por la incertidumbre que se genera al cambiar las reglas del juego.
Toda la cadena de valor que va desde exploración, extracción, almacenamiento, distribución, comercialización, transporte y expendio quedaran sujetos a este nuevo planteamiento.
Es importante destacar que para nuestro país, perder la participación privada en el sector significa un gran costo de oportunidad. La competitividad se genera al tener un piso parejo y tener certidumbre para las inversiones, lo cual impulsa la seguridad energética con precios competitivos y con estos ajustes es probable que se desarrolle desconfianza desmotivando la inversión privada.
Para fortalecer la industria energética nacional requerimos unificar los intereses, centrándonos en el consumidor final y en la transición energética global que ya estamos viviendo. Vale la pena rediseñar la estrategia para fortalecerla a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de volverla capaz de invertir en infraestructura y tornarse en empresas sólidas y adaptables ante la creciente ola mundial hacia energías mas competitivas.
Posiblemente si esta nueva ley es aprobada veamos una etapa de amparos y una disminución de competitividad, lo cual podría generar una falta de confianza en las inversiones nuevas en el país.
Todos apoyamos las acciones de las autoridades para combatir la impunidad y prácticas ilegales en la distribución de combustibles, pero es fundamental respetar las condiciones de mercado favorables para el desarrollo de las actividades del sector.
Es importante cumplir con los criterios de legalidad, objetividad, transparencia y certeza jurídica conforme a las leyes en vigor y en estricto apego al estado de derecho.
Estimado lector, ¿cree usted que si se aprueba esta nueva reforma e a ley de hidrocarburos veamos un freno por parte de las inversiones privadas en nuestro país?.
Gracias, ¡Hasta la próxima!
El autor es CEO de Petroland, ex Director General de Franquicias Pemex y constructor de Estaciones de Servicio. Comercializador Autorizado de Gas Natural Licuado y Comprimido de la CRE, miembro del PEI/NACS y Consultor en Eficiencia Energética.
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