La Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) elaboró una propuesta de Reactivación Económica con Políticas Fiscales y Monetarias, para paliar los efectos de la pandemia, acelerar la recuperación y evitar un daño mayor a la economía.
“La ANEI asegura que el problema económico del país ya no es la inflación, sino el mayor obstáculo es el nulo crecimiento económico, aunado a su caída en el 2020, con alto desempleo, baja demanda, y el cierre de miles de Pymes”, dijo Fernando Turner Dávila, presidente fundador del organismo.
Por ello, destacó Turner Dávila, la ANEI hace un llamado al Gobierno Federal para trabajar en un verdadero plan de reactivación económica, dejar a un lado el conservadurismo ortodoxo en la política fiscal y monetaria que ha limitado el crecimiento del país en las últimas tres décadas.
La propuesta de ANEI incluye dos puntos de enfoque para estimular y acelerar el crecimiento:
“PRIMERO: La política monetaria deber ser expansiva, para lo cual las tasas de interés debe ser competitivas, sin exceder el costo de la tasa de interés de Estados Unidos más el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), lo cual nos debiera situar en una tasa de referencia de 2.5 por ciento para México.
“Esta tasa estimularía el crédito y la inversión productiva, bajando el costo del capital, y reduciría el costo financiero del gobierno federal, permitiéndole asignar ese ahorro a infraestructura y mejoras del sistema de salud. Mantener altas tasas de interés solo seguirá deteniendo a la economía al deprimir la inversión y el consumo, y por lo tanto la creación de empleos”, explicó el empresario.
Indicó que, “esta medida debe complementarse con políticas que faciliten el acceso al crédito a pequeñas empresas y emprendedores para proporcionarles liquidez y detonar la inversión de ese segmento.
“Mientras en México seguimos aplicando políticas restrictivas que frenan la economía, Estados Unidos aplicó medidas contrarias en apoyo a la economía, de forma práctica y rápida. Por ejemplo, el banco central bajó las tasas a casi cero para estimular la demanda, mientras que el gobierno federal ha lanzado apoyos fiscales sin precedentes, dirigidos a los desempleados y los pequeños negocios”, detalló.
Turner Dávila dijo que, “una segunda propuesta es que el gobierno debe adoptar una política de gasto fiscal contra cíclica, sin aumentar impuestos, como respuesta a la emergencia. Se debe aprovechar el buen estado de las finanzas públicas y bajo costo de financiarse (deuda), para lanzar un ambicioso programa de inversiones en infraestructura productiva para detonar la economía de muchas regiones del país. El déficit fiscal puede subir 3 o 4 por ciento del PIB adicional.
“Estos gastos tienen que ser productivos tanto en el corto como en el largo plazo, centrándose en priorizar el crecimiento, generar empleos, oportunidades productivas, y así darles verdaderas oportunidades a los más pobres. Una política en ese sentido nos llevará a un círculo virtuoso de crecimiento y bienestar social para todos”, explicó.
Turner Dávila dijo que “de hacer lo anterior, se estimulará la generación de 350 mil a 450 mil empleos adicionales por año, beneficiando de manera directa a más de 1.5 millones de mexicanos, y un crecimiento económico arriba del 5 por ciento, acelerando en varios años la recuperación económica.
“Es indispensable actuar con urgencia. En el último año 2.3 millones de mexicanos perdieron su empleo, 2.7 millones pasaron a ser sub-ocupados y 3.1 millones han abandonado el mercado laboral. En total 8.1 millones de mexicanos han sido afectados en su empleo. El gobierno debe apoyar a los trabajadores y las Pymes, con políticas asertivas, antes de que el daño se agudice y volvamos a tener una generación perdida en su desarrollo”.