La reciente alza de 25 puntos base en la tasa de interés realizada por el Banco de México (Banxico), para llegar a 4.25 por ciento, es positiva para las instituciones financieras del país, pero negativo para las empresas, principalmente para las pequeñas y medianas, señalaron analistas financieros.
Los especialistas indicaron que la medida aplicada por Banxico fue tomada para contrarrestar las presiones inflacionarias que se están registrando en México.
“El hecho de que la economía esté reflejando niveles de inflación más altos, forzaron a que el Banco Central revierta su política de mantener la tasa de interés baja y comenzar a incrementarla para controlar los canales de administración de liquidez de crédito y de expectativas de inflación, tratando de reducirlas al objetivo que maneja Banxico”, señaló Jorge Moreno, catedrático de la facultad de Economía de la UANL.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló en su momento que ante las presiones inflacionarias que se registran en el país la decisión de aumentar las tasas de interés fue correcta.
Jesús Garza, director general de Soluciones Financieras Gamma, indicó que “el alza en la tasa de interés elevará los ingresos de los bancos, sobre todo los que prestan a grandes corporativos y al gobierno”.
Moreno señaló que la economía todavía presenta indicadores muy frágiles y el hecho de que el alza de interés sea en este contexto bien podría perjudicar la asignación de crédito a nuevas empresas, así como el costo de financiamiento de aquellas que ya habían adquirió sus créditos a tasa de interés variable.
“El impacto del alza en las tasas sobre la asignación de crédito definitivamente es negativo ya que puede afectar a las mipymes, que son las que inmediatamente resienten estos cambios en términos de acceso al crédito, y para las empresas de mayor tamaño les impacta en términos de los costos de financiamiento que están enfrentando con las tasas más altas”, agregó.
Garza comentó que pese a que se prevé que esta alza en la tasa de referencia podría afectar la demanda de créditos, ésta no será tan grande como el beneficio que estarían registrando los bancos por el incremento.
“Al elevar la tasa de interés también elevas el costo del servicio de la deuda, afectando con ello a las empresas, pero más que a las empresas grandes es a las pymes, ya que a las primeras no les modifica mucho el alza de 25 puntos base”, comentó.
Moody´s Investors Service señaló que el aumento de la tasa de referencia respaldará las tasas activas de los créditos a tasa variable a empresas, que constituyen alrededor de la mitad del total de préstamos del sistema financiero.
“Una política monetaria más agresiva dará lugar a que los bancos modifiquen principalmente los préstamos comerciales a tasa variable, que representan aproximadamente la mitad del crédito del sistema en relación con otras clases de activos.
“Esperamos que el margen neto de interés de los bancos mejore a medida que los préstamos comerciales de tasa variable se revaloren más rápido que lo de otra clase de activos”, señaló.
Moody´s señaló que el crédito minorista está impulsado por la demanda interna, que seguirá siendo lenta debido a una inversión persistentemente débil y un mercado laboral deslucido que pesa sobre el consumo este año.
Por lo anterior, los bancos se centrarán en otorgar préstamos a sectores vinculados a la recuperación económica de Estados Unidos, como el comercio y la agroindustria, incluidos alimentos y bebidas.
“El comercio comprende el 18 por ciento de la cartera de préstamos corporativos de los bancos mexicanos y la agroindustria el 11 por ciento. Sin embargo, la continua aversión al riesgo impedirá que los bancos se expandan en carteras de consumo de mayor margen durante la recuperación económica de México en 2021”, agregó.