Monterrey

Thomas Michael Hogg: La competitividad de México empeora

Los gobiernos deben proporcionar un entorno caracterizado por infraestructuras, instituciones y políticas eficientes que fomenten la creación de valor sostenible por parte de las empresas.

Hace unos días se publicó el ranking global de la competitividad de la Universidad suiza IMD evaluando los 64 países. El ‘IMD World Competitiveness Yearbook’ (WCY), publicado por primera vez en 1989 proporciona evaluaciones comparativas y tendencias, analizando a los países según cómo gestionan sus competencias para lograr la creación de valor a largo plazo. La competitividad de una economía no puede reducirse únicamente al PIB y la productividad porque las empresas también tienen que hacer frente a las dimensiones políticas, sociales y culturales.

Por lo tanto, los gobiernos deben proporcionar un entorno caracterizado por infraestructuras, instituciones y políticas eficientes que fomenten la creación de valor sostenible por parte de las empresas.

La innovación, la digitalización, los beneficios sociales y la cohesión social son clave para el desempeño económico en la clasificación de 2021, encabezada por Suiza (1 °), Suecia (2 °), Dinamarca (3 °), los Países Bajos (4 °) y Singapur (5 °). Las economías con mejor desempeño se caracterizan por inversión en innovación, actividades económicas diversificadas y políticas públicas de apoyo, según los expertos del ‘IMD Centro Mundial de Competitividad’. México es el décimo país más grande del mundo a nivel de población y a nivel de PIB ocupa el número 15.

A nivel de competitividad México estaba en el lugar 48 en 2017; hoy en día el país está en el lugar 55. En el 2013 México estuvo en el sitio 32 y ahora en el nivel más bajo en los últimos 24 años. Se miden desempeñó económico, eficiencia gubernamental, eficiencia empresarial e infraestructura. En desempeño económico México empeoró de #30 (2017) a #49 en este año.

En eficiencia gubernamental del 51 al 59, en eficiencia empresarial de 36 a 47 y en infraestructura del 55 al 58 durante los últimos cinco años.

En desempeño económico el factor más débil fue el comercio internacional (lugar 56); en eficiencia gubernamental, la legislación para los negocios cayó al sitio 62 y estuvo a dos lugares del último puesto de todo el ranking, y lo mismo ocurrió con el factor de educación dentro del pilar de infraestructura.

Respecto a la eficiencia de los negocios, el de acceso a financiamiento se ubicó en el lugar 55. Según los expertos de la IMD los retos mexicanos están en implementar políticas económicas, sociales y de salud rápidas para una recuperación acelerada de los efectos de la pandemia de COVID-19. Además, señalan a mejorar la relación con las economías relevantes del mundo y promover reformas estructurales en educación y energías limpias.

Se debe promover un mayor crecimiento del PIB mediante la promoción de crecimiento del mercado a través de la innovación. Es también importante mejorar el entorno empresarial, teniendo menos incertidumbre y un marco estable de justicia, seguridad y democracia. Adicional a evaluar datos duros, el IMD realiza anualmente una encuesta con más de 5000 directivos que indican sus percepciones presentes y futuras de competitividad que se enfrentan en situaciones de negocio internacionales.

En la pregunta respecto a la atractividad sobre la economía mexicana los ejecutivos respondieron como primeros tres puntos: Mano de obra calificada (85 por ciento), competitividad en costos (84 por ciento) y relaciones laborales efectivas (63 por ciento). A mediano plazo México sigue siendo un país atractivo en estos términos y para hacer negocios existen factores favorables en especial viendo el talento y costo de la fuerza laboral.

Pero sin inversiones en proyectos productivos con enfoque hacia la innovación y el desarrollo, México limitará su crecimiento. Aún más importante es el desempeño político que carece aún de proveer un marco de políticas acertadas, estables y predecibles.

Si nos vamos a nivel estatal CDMX, Nuevo León, Querétaro, Coahuila y Jalisco siguen siendo los estados más competitivos según el Índice de Competitividad estatal 2021 del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

Estas entidades destacan en diversidad económica, salarios, innovación, formalidad, educación y acceso a salud. Pero considero que estos estados, en especial Nuevo León, no se deben comparar con otros estados mexicanos. Se deben comparar y colaborar fuertemente con Texas, Baden-Württemberg, el País Vasco, Guangdong de China, Ulsan en Corea del Sur, o con otros estados de EUA y Canadá. Este es un llamado a México a aumentar su competitividad y recuperar el crecimiento y desarrollo. México debe seguir apostando al desarrollo de la industria 4.0, conectando las PyMEs estatales con las cadenas globales de valor y mejorando sus prácticas de comercialización y exportación.

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