Impactar desde la academia en la formación de alumnos para que estos impulsen, participen y entiendan la necesidad de la creación o transformación de empresas que no solo busquen la rentabilidad, sino también que éstas ayuden a mejorar los rezagos que hay en las comunidades, es uno de los objetivos del Centro de Empresas Conscientes (CEC) del Tec de Monterrey, que será lanzado de manera oficial en septiembre próximo.
Ignacio de la Vega, vicerrector ejecutivo de Asuntos Académicos de la Facultad e Internacionalización del Tec de Monterrey, explicó que si bien, el modelo de capitalismo como lo hemos conocido ha dejado grandes beneficios, con la pandemia se han destapado áreas de oportunidad que se tiene que atender en materia de pobreza, empleo, acceso a instrumentos financieros, entre otros.
“Si las empresas pueden contribuir a un mejor desarrollo de sus comunidades y a que esos componentes de las comunidades sean más afluentes y tengan un mayor poder adquisitivo, a la empresa le va a ir mejor y va a maximizar ese beneficio del accionista”.
El decano añadió que se creó un plan estratégico para trabajar desde la universidad y con las empresas en el nuevo modelo de gestión.
“Es un momento sin duda necesario, la pandemia lo que ha hecho es ahondar ciertos de los rezagos, de las brechas de la falta de oportunidad, por supuesto nos ha retrasado cuatro o cinco años los planes del crecimiento económico y, nos ha abierto una puerta nueva para entender las necesidades que, desde el plano académico y empresarial, tenemos y la responsabilidad con nuestras comunidades”.
Añadió “por supuesto que las empresas tienen que ser rentables (…) pero no es suficiente, tenemos una responsabilidad más allá de la cuenta de resultados”.
Por su parte, Christiane Molina, directora del CEC señaló que uno de los objetivos del centro es generar evidencia en México sobre los beneficios que ha traído a las empresas y comunidades este nuevo modelo de gestión, que ya se ha ido implementando en otros países, como Estados Unidos.
Por ello ya trabajan en casos concretos de 17 compañías en México que ya han adoptado el modelo que, les permitan tender indicadores cuantitativos, donde una de las primeras evidencias, en el caso de una empresa de autoservicio, ha reducido la rotación de personal.
“En México no contamos con datos cuantitativos, sin embargo, sí hay evidencia que este tipo de modelo de gestión permite mayor resiliencia porque sus grupos de interés se dan a la tarea de apoyar a la organización cuando hay una crisis y esto, lo hemos visto en las historias de algunas empresas en Estados Unidos, pero también a nivel local y creo que lo vamos a estar viendo mientras sorteamos esta crisis provocada por la pandemia”, concluyó.