Monterrey

Luis Casarín: Deducciones personas físicas, propuesta reforma fiscal 2022 o tirando al niño con el agua sucia.

En este artículo comentaremos lo relativo a la limitación de las deducciones fiscales de las personas físicas, en específico con relación a donativos y aportaciones voluntarias para el retiro.

La frase que reza: “no hay que tirar al bebé con el agua sucia”, es de origen incierto y se remonta por lo menos al siglo XVI, y significa que hay que tener cuidado en no perder lo valioso tratando de desechar lo no deseado.

En la propuesta de reforma fiscal para 2022, el Ejecutivo está tirando más de un niño, en este artículo comentaremos lo relativo a la limitación de las deducciones fiscales de las personas físicas, en específico con relación a donativos y aportaciones voluntarias para el retiro.

Las personas físicas conforman la base de la pirámide en materia de recaudación; están gravadas con la tasa más alta, de hasta el 35%, y sus consumos, en términos generales, están gravados con el 16% del IVA; por lo que a grandes rasgos las personas físicas son socios minoritarios de sus propios ingresos pagando hasta el 51% de los mismos al gobierno.

El “agua sucia” es la evasión fiscal. En los últimos años las reformas fiscales en lugar de buscar como facilitar que un contribuyente pague sus impuestos ha buscado como combatir la evasión fiscal propiciada en parte por la complejidad de nuestro sistema tributario.

Actualmente, una persona física tiene deducciones personales (gastos médicos, funerarios, algunos gastos educativos, entre otros) hasta por $163,467 pesos (5 UMAS elevadas al año o el 15% de los ingresos lo que sea menor) adicionalmente puede deducir hasta un 7% de sus ingresos por donativos a donatarias autorizadas o hasta 10% por concepto de aportaciones voluntarias a su afore o plan de retiro, estos dos últimos conceptos también topados a $163,467 pesos; es decir, que se el máximo posible de deducciones personales esta topado a $326,934 pesos.

En la propuesta de reforma, intocada por diputados y senadores en sus respectivos dictámenes, se pretende reducir las deducciones personales a un máximo de 5 UMAS elevadas al año ($163,467 pesos a cifras de 2021), partiendo por mitad el monto máximo de las deducciones actuales en aras de combatir la “evasión fiscal”.

La exposición de motivos no es clara como es que esta medida combatirá la evasión fiscal o cual es el efecto esperado en la recaudación, máxime tomando en cuenta la información que el Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. (Cemefi) publicó en el sentido de que solo el 11% del monto total de las donaciones deducidas en 2019 fue hecho por personas físicas.

Con lo anterior, tenemos que aún y cuando existiera la evasión fiscal que se dice se pretende combatir, la misma no es lo suficientemente significativa como para, por una parte, afectar a las miles de organizaciones de la sociedad civil que compensan las deficiencias de los servicios públicos de salud, educación, cultura, deporte, etc. y que viven de estos donativos y a quienes reciben los beneficios de estas organizaciones; y por la otra, desalentar el ahorro para el retiro a sabiendas que el sistema de afores no garantiza en forma alguna un retiro digno.

Es una medida regresiva que no atiende el objetivo planteado, por lo que se hace un llamamiento al Congreso a efecto de que en las discusiones finales se elimine esta propuesta de la reforma.

El autor es Socio de Aequitas Consultoría, S.C. y miembro de la Comisión Fiscal del ICPNL.

Opine usted: Lcasarin@aequitas.mx

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