Han pasado veintisiete días desde que el Presidente presentó a la Cámara de Diputados la Iniciativa de Reforma Constitucional en Materia Eléctrica. Durante este tiempo el Presidente y sus seguidores han seguido impulsando esta reforma, mencionando que esta reforma es necesaria para fortalecer a CFE y regresar el control del sector eléctrico al Estado a través de ella, para garantizar la seguridad energética. Por otra parte, expertos del sector eléctrico, la industria privada, el Departamento de Energía de Estados Unidos, la oposición política del partido en el poder y muchos más, se han pronunciado en contra de esta reforma, argumentando que esto conllevará al País a un incremento en el precio de la energía eléctrica, incremento en las emisiones de efecto invernadero, posibles salidas de capital del País, por mencionar algunas. La Reforma Eléctrica es un tema que se sigue debatiendo y que todavía tomará tiempo para que se tome una resolución.
En caso de que se llegará a aprobar la reforma, sin hacerle ninguna modificación, al hacer exclusivo el abastecimiento de energía eléctrica a CFE, todas las empresas que cuentan con una tarifa más competitiva con un suministrador privado, perderán este beneficio e incrementarán sus costos de electricidad al regresar con CFE. CFE Suministrador de Servicios Básicos adquiere la energía de las siguientes fuentes: CFE Generación, Productores Independientes de Energía (PIE), Subastas de largo plazo y del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), siendo CFE Generación quien tiene los costos más altos de las cuatro fuentes. Al incrementar el despacho de generación de CFE, como se propone en la reforma, se incrementarán los costos de generación y por lo tanto el precio de la energía eléctrica. Este incremento será absorbido por los usuarios finales industriales y comerciales, ya que es de esperar que la Administración federal aumente el subsidio a los usuarios domésticos. A pesar de esto, el incremento en los costos de electricidad lo estaremos absorbiendo los mexicanos al adquirir los productos que se producen en México. De igual manera las empresas exportadoras estarían perdiendo competitividad al incrementar sus costos de electricidad, llevándolas a un escenario complicado para la continuidad de sus operaciones. Las empresas no solo se verían afectadas por el incremento en el precio de la electricidad, sino también por la falta de oportunidad de comprar energía 100 por ciento renovable, lo cual, para muchas empresas es un requisito que les solicitan sus clientes.
A pesar del panorama que se vislumbra, nosotros como consultores en compra de energía continuamos realizando licitaciones de suministro de electricidad para nuestros clientes. Esto debido a que todavía falta tiempo para tener una resolución, no es seguro que esta reforma se llegue a aprobar, y si se llegara a aprobar, es poco probable que se apruebe tal cual está descrita. Recordemos que la Iniciativa de Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) presentada a inicios de este año, solo contemplaba terminar con el esquema de compra de energía eléctrica del Autoabastecimiento, pero al Suministro Calificado, aunque se veía con alguna afectación, no lo desechaba. La necesidad de las empresas por consumir energía más competitiva y limpia existe, y continuará existiendo. Como lo mencionaba, no es seguro que se apruebe la reforma y el detener los proyectos de compra de energía implicaría una pérdida de tiempo considerable. Algunas empresas ya cuentan con un contrato de suministro de electricidad bajo el esquema de Autoabastecimiento o bajo el esquema de Suministro Calificado, las cuales se encuentran buscando mejores condiciones. Estas empresas lo último que deberían de hacer es detener estos proyectos, ya que perderían la oportunidad de mejorar su tarifa y condiciones contractuales, considerando que, si se llegara a aprobar la reforma bajo las condiciones en las que se presentó, de igual manera se verían afectadas.
Esta reforma ha traído mucha incertidumbre en el sector eléctrico y en todos los sectores industriales, por lo que recomendamos a las empresas a acercarse a expertos que los puedan asesorar en los temas de compra de energía eléctrica, que los ayuden a analizar las tarifas, a identificar tanto los beneficios como los riesgos y a ayudarlos a disminuir dichos riesgos, así como en la negociación del contrato. El Presidente ha comentado en repetidas ocasiones que las tarifas de electricidad no incrementarán más allá de la inflación; sin embargo, la inflación ya se encuentra en valores del 6 por ciento, considerando que a inicios de año estaba en 3.54 por ciento. Independientemente de que se apruebe o no la reforma, se espera que las tarifas de CFE para el 2022 aumenten, por lo que es importante que las empresas analicen opciones de suministro más competitivas.