La única forma de aplicar un carbon tax a la industria, sería mediante una negociación para que éste sea global, en el que participen todos los países, es la única forma de tener un campo de juego nivelado sin entrar en conflicto interregional entre países, consideró Paolo Rocca, CEO de Techint.
Al participar en el Alacero Summit 2021, el empresario comentó que en Europa ya se está presentando un interesante debate con el mecanismo de ajuste de fronteras de carbono, pero aún en la región ni siquiera han definido lo que es un carbón tax.
Comentó que definir el carbón tax tiene una complejidad extraordinaria, desde determinar el costo del carbón en el país de origen, para definir una tarifa, después hay que definir cuál es la reducción del costo del carbón para los productos que exportan.
“La complejidad de implementar mecanismos de defensa del mercado y mecanismo de ecualización es muy grande, (pero) es posible que se vaya avanzando en los próximos 3 años”, expresó.
“Si este es el camino que eligen en Europa, gradualmente en todos los países van a tener que adecuarse”.
En Nuevo León el Gobernador Samuel García, propuso aplicar un impuesto verde a las industrias contaminantes.
Por otro lado, comentó que los estados no pueden absorber el costo de transición energética a energías más limpias a través de subsidios, porque en definitiva lo tienen que transferir vía impuestos a los consumidores.
Destacó que América Latina tiene ventajas competitivas ya que tiene una matriz renovable, con un nivel de participación de las renovables en la producción de energía eléctrica muy alto, que llega a ser el 60%, mucho más alto de lo que cualquier otra región del mundo.
Sugirió un acuerdo global sobre el costo del carbón más que una cadena de acuerdos regionales, y abrir un debate en las Américas, Estados Unidos, México y América Latina para tener una discusión sobre como ecualizar el costo del carbón por lo menos dentro de la región, así como en Europa.
Por otro lado, Rocca, destacó que “hay que revalorizar el rol del sector privado en América Latina con toda fuerza, no podemos seguir con países donde se aumenta el rol del Estado para también sostener parte de la población que tiene empleo pobre, informal, o no empleo”.
“La empresa privada que es la construye cadenas de valor, son señores que van a hablar con Toyota, y propone a la comunidad fabricar, de transformar, crear esta cadena dentro de América Latina, más sólida, no frágil, con menor costo de logística, con menor impacto ambiental, es muy importante”.
Subrayó que hoy pueden ofrecer acero con un contenido de emisiones sustancialmente inferior a lo que proponen China por ejemplo y otros países asiáticos, Japón o Europa, hay que aprovechar esto, “pero es la empresa privada la que tiene que hacerlo, el tema es trabajar con el gobierno para que se crean las condiciones para lograrlo”.
“La empresa privada tiene que actuar, las condiciones son propicias y hay que trabajar mucho para que los gobiernos creen las condiciones”, añadió.