Pese a que durante los primeros 11 meses del presente año el salario diario base de cotización en Nuevo León registra un incremento de 5.71 por ciento, en términos reales, es decir, descontando la inflación, acumula una caída de 1.43 puntos porcentuales.
En este periodo el salario eventual, el permanente y el de hombres y mujeres, han registrado un alza por debajo de la inflación, por lo que también acumulan una pérdida en términos reales.
“Aunque en términos nominales prácticamente todos los salarios en Nuevo León registran un alza respecto al cierre del año pasado, la inflación de la entidad en los primeros once meses del año, que es de 7.14 por ciento, se ha “comido” estos incrementos, por lo que el poder adquisitivo de los trabajadores bajó en el 2020″, señaló un analista.
Héctor Tijerina, director general de Invest Monterrey, señaló que “el hecho de que la inflación crezca más que los salarios históricamente ha sido una tendencia de nuestro país, pues ha habido muy poco crecimiento real de los salarios, que siempre van por detrás de la inflación”.
Aunque destacó que el que los salarios se mantengan sin mucho crecimiento o creciendo siempre por debajo de la inflación, esto también le da una ventaja competitiva a nuestro país y juega a su favor.
Jorge Moreno, catedrático de la facultad de economía de la UANL, indicó que “en general, los salarios nominales son rígidos en toda la economía, es decir, no se ajustan al mismo nivel que la inflación o tardan cierto tiempo en hacerlo y típicamente lo hacen también por debajo de ésta”.
Agregó que esta idea de que por cuestiones de rigidez salarial el poder adquisitivo de los salarios en México en general se está rezagando y en particular en Nuevo León también es el caso, es desafortunado porque lo único que está mostrando es que efectivamente ante incrementos en la inflación es mucho más acelerado en esta época de lo que era hace unos años en que la inflación estaba relativamente controlada.
Al noviembre, el salario base diario de cotización de la entidad es de 476.55 pesos, lo que implica un alza de 5.71 por ciento respecto al cierre del año pasado, cuando fue de 450.80 pesos, que es inferior al alza registrada en la inflación en los primeros 11 meses del año.
Pese a que el salario diario para el empleo permanente registró el mayor incremento a noviembre pasado, siendo de 6.18 por ciento, no pudo contrarrestar el impacto negativo de la inflación.
Por segmento, solamente los salarios de los empleados de los sectores de comercio e industria de la construcción registraron un incremento mayor al de la inflación, siendo de 11.55 y 11.09 por ciento, para ubicarse en noviembre en 425.1 y 306.12 pesos diarios, respectivamente.
“Dado la sólida recuperación que registró el sector comercio el año pasado, que le permitió ser uno de los segmentos que más empleo generó a noviembre, tuvo la capacidad de poder aplicar mayores incrementos al salario de sus trabajadores, superando a la inflación”, indicó un analista.