Monterrey

José Luis Montes: ¿Cómo trabajaremos en el futuro?

Si hasta hace un par de años los cambios eran vertiginosos, en estos últimos dos años los cambios son abrumadores

Hace un par de meses en una reunión con estudiantes próximos a graduarse, les hicimos esta pregunta: ¿Cómo imaginan que será su trabajo en 5 años? El diálogo posterior a esta pregunta, fue sumamente enriquecedora al explorar una gran cantidad de posibles matices que, en su corta experiencia, ellos consideraban como posibles.

Mencionaron diferentes escenarios; desde aquel en el cual los colaboradores de las áreas de staff (Finanzas, RH, Mercadotécnia, etc) no regresarán a las oficinas o sólo de manera parcial, hasta aquel en que la presencialidad estará de vuelta en unos pocos meses. Los alumnos pronosticaron desde la reducción de viajes de negocios, la desaparición total de las oficinas cerradas, regreso a las oficinas cerradas (si, hubo muchas contradicciones), juntas híbridas, desaparición de las juntas virtuales, y otros muchos temas.

¿Cómo podemos, entonces, identificar el camino que tomará la dinámica laboral en nuestro país y en el mundo? ¿Por qué es tan difícil identificar el futuro del trabajo? Bueno, si hasta hace un par de años los cambios eran vertiginosos, en estos últimos dos años los cambios son abrumadores. Por ejemplo, si hubiera publicado un artículo sobre este tema en el mes de marzo del 2020, cualquier predicción realizada en cuanto el futuro del trabajo hubiera errado estrepitosamente. Nadie contemplaba que un evento de escala mundial cambiaría la forma de trabajar en todo el mundo, en todas las áreas y en todos los giros.

Sin embargo, podemos basarnos en algunos documentos que recopilan las opiniones de los expertos en recursos humanos alrededor del mundo. Les puedo mencionar el documento de Deloitte: Tendencias globales de capital humano, un reporte anual con gran alcance. También podemos mencionar las tendencias de Mercer: Informe sobre Tendencias Globales de Talento cuyo reporte es muy atinado y en AIRH publicaron un documento en diciembre del 2021 que propone algunas tendencias para este año 2022. Estos tres documentos son ampliamente recomendados. Por otra parte, aunque son documentos muy sólidos, recordemos que son atisbos de lo que puede evolucionar el trabajo. No sabemos que nueva variante del virus pudiera cambiar en unas cuantas semanas la forma en que trabajamos ahora.

Siendo optimista y creyendo que no tendremos más variantes complejas, me permito compartirte algunas ideas sobre el futuro del trabajo. Cambios que llegaron para quedarse y que, incluso, algunos ya se han entreverado en la cotidianeidad.

Movilidad virtual de talento. Si bien ésta ha sido una práctica mas o menos común en los últimos años, donde el trabajo a distancia en muchas empresas era algo cotidiano, la gran mayoría las personas vivían en la misma ciudad donde trabajaban. Pensar en vivir y trabajar en lugares diferentes, no era una buena idea. Después de la pandemia, muchas personas regresaron o cambiaron a otras ciudades (menos estrés, regresar con la familia, lugares más económicos) y mantuvieron su trabajo. Esta práctica se incrementará en estos próximos años. Contar con talento excepcional sin importar el lugar de residencia, será cada vez más común en los puestos estratégicos o de alto impacto en las organizaciones. Aunque no será de forma generalizada.

Ligado a esta primera modalidad, tendremos un “reskilling” de nuevas habilidades, es decir, tendremos que aprender nuevas habilidades y competencias para esta socialización digital que vivimos en las organizaciones. Cada vez más será necesario aprender a expresarnos, comprender emociones y compartir ideas sólo de manera digital. Recordemos que el ser humano es gregario por naturaleza, así que es un gran reto interpretar emociones a través de una pantalla. Tomar decisiones es más complejo de forma virtual que de forma presencial. Y tiene mucha relación con la interpretación del lenguaje no verbal que tenemos de forma común al momento de dialogar de forma presencial.

Y por último, el “onboarding”, antes olvidado, será la piedra angular para integrar a personas diversas en la cultura organizacional de nuestra empresa. Una de esas alumnas entrevistadas, tenía un año contratada y no conocía de forma presencial a nadie de su empresa ni de su lugar de trabajo. Diseñar una experiencia que le permita al colaborador comprender la dinámica organizacional, será crítico para retener y atraer el talento.

¿Qué cambiará y que permanecerá en el futuro del trabajo? Creo que la habilidad y competencia que permanece es la adaptabilidad al cambio, algo que siempre ha estado y estará presente en cada tiempo y en cada persona. Y sin duda alguna, la necesidad de contar con un grupo de referencia hará que se busque un equilibrio entre la virtualidad y la presencialidad.

José Luis Montes (jlmontes@tec.mx)

El autor es profesor y director de la carrera de Licenciado en Desarrollo de Talento y Cultura Organizacional de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. Es Doctor en Economía y dirección de empresas por la Universidad de Deusto.

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