Pese a que durante el cuarto trimestre del año pasado la tasa de ocupación en Nuevo León se ubicó en 96.25 por ciento, mayor a la del 95.7 por ciento del mismo periodo del 2020, la tasa de informalidad también se incrementó de 35.6 a 36.7 por ciento, señaló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo indicó que la Población Económicamente Activa de la entidad se ubicó en dos millones 892 mil 673, lo que implicó un incremento de 316 mil 848 con relación al cuarto trimestre del 2020, lo que representó el 61.1 por ciento de la población de 15 años o más.
Agregó que en el trimestre en cuestión la entidad reportó dos millones 784 mil 320 personas ocupadas, lo que implicó un incremento de 319 mil 471 respecto al mismo lapso del 2020 y de 50 mil 81 con relación al trimestre previo.
Con relación a la tasa de desocupación, el Inegi dijo que ésta fue de 3.75 por ciento, mayor a la de 4.3 por ciento del cuarto trimestre de hace un año, lo que implicó que las personas desocupadas pasaran de 110 mil 976 a 108 mil 353.
Especialistas indicaron que este comportamiento en la tasa de desempleo era de esperarse, dado la mayor apertura que se registró en el último trimestre del año pasado respecto a igual lapso del 2020.
“Sin duda alguna que la mejora que presenta la tasa de ocupación de la entidad se explica por la mayor actividad económica que se registró en los últimos tres meses del año pasado respecto a hace un año, pues hay que recordar que a finales del 2020 todavía no se iniciaba el proceso de vacunación”, indicó un analista.
Aunque la tasa de informalidad de 36.7 por ciento de Nuevo León es la segunda más baja a nivel nacional, solamente detrás de la de Coahuila, que fue de 35.4 por ciento, ésta subió 1.1 punto porcentual respecto al cuarto trimestre del 2020.
Lo anterior implicó que un total de un millón 21 mil 845 de las personas ocupadas estuvieran en la informalidad, 144 mil 359 más que el cuarto trimestre del 2020 y siete mil 443 más que el tercer trimestre del 2021.
“Durante la pandemia muchas empresas se vieron obligadas a cerrar y otras a despedir trabajadores y a pesar de que el empleo se ha venido recuperando en la entidad, los salarios que se pagan son muy bajos, por lo que ante esta situación la gente prefiere irse a la informalidad, pues les resulta más redituable”, comentó el analista.