A partir del 1 de enero de 2022, entraron en vigor los “impuestos verdes” en el Estado de Nuevo León, los cuáles buscan ser impuestos regulatorios, es decir, no buscan recaudar, más bien su finalidad es incentivar al sector industrial que actualmente contamina, buscan que las empresas evalúen el costo – beneficio de invertir en filtros, calderas o procesos verdes en vez de pagar al estado una cuota.
El aumento en la temperatura, así como la falta de lluvia, han agudizado aún más la sequía en Nuevo León, no es un secreto que este fenómeno está afectando nuestros bosques, campos y el suministro a la población. Y es aquí donde empiezan los problemas… ¿cómo contribuir al medio ambiente?
Es por ello que, aunque sea un tema de interés con diversas opiniones, era necesario establecer un plan de acción, en el cual los resultados fueran más medibles en cuestión de la de protección, preservación o de fomento del medio ambiente, y evidentemente estas necesidades detonan un costo, por lo que vale la pena preguntarnos ¿cómo cubrir este costo de remediación?: “Impuestos Verdes” para el estado.
Hablar de “impuestos verdes”, es algo relativamente innovador, tiene sus orígenes a finales de los 60′s cuando distintas organizaciones como Green Peace, el Club de Roma y la Conferencia de Estocolmo sobre el medio ambiente, comenzaron a poner en manifiesto la forma desmedida en la que el ser humano con el objetivo de llevar a cabo sus actividades, influía de manera excesiva y perjudicial sobre el medio ambiente.
Derivado de ello a partir del 1 de enero de 2022, se agrava la contaminación realizada por personas físicas, personas morales y unidades económicas en el estado de Nuevo León, a través de diversas actividades industriales y se busca solventar mediante la creación de los siguientes impuestos:
· Impuesto ambiental por contaminación en la extracción de materiales pétreos.
· Impuesto de contaminantes a la atmósfera por la emisión.
· Impuesto por la emisión de contaminantes en el agua.
· Impuesto por la emisión de contaminantes en el subsuelo y/o suelo.
Es importante mencionar, que la base de estos nuevos impuestos varía tomando en cuenta diversos supuestos, en lo que respecta a la tasa aplicable a la determinación y entero de los nuevos impuestos es en base a UMA’s (Unidad de Medida y Actualización) y la época de pago deberá efectuarse de manera mensual a más tardar el día 17 del mes siguiente al que corresponda dicha declaración.
A través de la adición de los nuevos “ecotributos” las empresas que contaminen pagarán estos impuestos con la finalidad de remediar o reducir los efectos nocivos que generan dentro de sus procesos productivos que tiene un impacto en el medioambiente.
Hablar de impuestos ecológicos es una materia demasiado joven, sin embargo, creo que es importante incentivar el cumplimiento e inversión de las empresas en energías renovables e innovación tecnológica y que en determinado momento se pueda cobrar cero de este impuesto, y así evitar que la política de que “quien contamina paga” se convierta en una política de “quien paga tiene derecho a contaminar.”
Sin duda, es un tema que ojalá podamos seguir intensificando, esperamos los mejores resultados para con ello lograr mantener un medio ambiente equilibrado en el estado de Nuevo León.
Verónica Rangel Integrante del comité de Fiscal Finanzas de Index Nuevo León Correo: comites@indexnuevoleon.org.mx