Monterrey

Julio Puon: Tiempo de revisar las finanzas gubernamentales y de las empresas

Para las economías podremos observar una desaceleración en la tasa de crecimiento y en el caso de las naciones más endeudadas un mayor freno o recesión

La pandemia y su impacto en la economía mundial en el 2020, detonó una serie de políticas monetarias expansivas por parte de los Bancos Centrales para lograr sacar de la recesión al mundo. Las acciones a destacar en el arsenal de todo banco central para atenuar los ciclos económicos negativos son la reducción de los niveles de tasas de interés y la inyección de liquidez al sistema financiero vía la impresión monetaria.

Superada la crisis en 2020, hemos experimentado altos niveles de inflación, ya sea por el encarecimiento de las materias primas hacia finales del fatídico año, los cuellos de botella en la cadena de suministro mundial, elevada demanda por un consumidor que no gasto en la pandemia y en el caso de USA que recibió apoyos fiscales hasta hace poco.

Esta situación de niveles de inflación global, no visto desde hace 40 años, ha orillado a muchos bancos centrales a subir la tasa de interés. En el caso del principal banco central que es la Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado la reversión de la política monetaria expansiva de los últimos dos años mediante:

1. Reducción del monto de la compra de bonos

2. Anuncio de disminución de la hoja de balance del banco central

3. Proceso de incremento de tasas de interés

Lo esencial es determinar el impacto que tendrán en los indicadores financieros, la economía y en última instancia a los gobiernos y empresas. Antes de ello tendremos que analizar cómo pueden impactar esta situación a los flujos de capitales.

Salida de capitales

La respuesta, si la historia se repite, es que habrá un natural proceso de reversión de flujos de capital. Toda la liquidez global disponible que entró a financiar los déficits fiscales y de cuenta corriente que experimentaron los gobiernos, así como las necesidades de liquidez y financieras de las empresas a través de la disponibilidad de crédito se irá diluyendo hasta que se cierre por completo y ante la eventual pérdida de confianza se detonarán salidas de capitales hacia el manto protector de USD y de los bonos del tesoro de nuestro vecino país.

Impacto

En los indicadores financieros tendríamos un impacto negativo en la moneda y un fortalecimiento del dólar. La magnitud estaría en función de los desequilibrios fiscales y de cuenta corriente.

Un incremento en el costo de financiamiento o tasa de interés a nivel global y local, ante la elevada competencia por crédito en ambientes de baja disponibilidad. Deterioro en la calificación crediticia soberana e incremento de las primas de riesgo.

Para las economías podremos observar una desaceleración en la tasa de crecimiento y en el caso de las naciones más endeudadas un mayor freno o recesión. La demanda podría atemperarse ante el incremento de los costos financieros y algunos proyectos de inversión que antes generaban una rentabilidad razonable ya no podrán cubrir su costo financiero. Desbalance fiscal en los gobiernos por el incremento del servicio de deuda y menor disponibilidad de recursos al gasto público.

Evidentemente lo anterior tendrá impacto a las empresas, sobre todo aquellas que tengan un nivel de deuda elevado o con problemas de liquidez. Encarecimiento del financiamiento por el alza de tasas interés, a futuro, existe el riesgo de que empresas que enfrenten vencimientos o necesidades de refinanciar experimenten mayor dificultad de hacerlo, mayor carga de servicio de deuda y menor disponibilidad de recursos para enfrentarlos. Adicional a esto existe un riesgo cambiario que pueda incrementar en monto de la deuda en moneda local afectando a empresas con deuda en moneda extranjera e ingresos primordialmente en moneda local.

¿Cómo enfrentar estos riesgos?

Tanto para los gobiernos como las empresas es necesario llevar a cabo un proceso de revisión de su estructura financiera centrado en:

1. Sostenibilidad de la deuda. Analizar si los niveles de deuda actuales son sanos y se cuente con la capacidad de generar los recursos para pagarlos así como los recursos líquidos y no líquidos para hacer frente a ellos (solvencia). Ello para garantizar la supervivencia del negocio sin caer en una quiebra o concurso mercantil. Si es necesario, despréndase de activos no rentables o que no hagan sentido con su negocio

2. Disminuir la proporción de deuda a tasa variable y aumentar la parte fija. Como ejemplo algunas empresas sanas en la Bolsa Mexicana de Valores tienen más del 80% de su deuda a tasa fija

3. Aumentar el vencimiento promedio de la deuda que implica renegociar los vencimientos de los siguientes 3 años a plazos mayores a 5 años. Crear un calendario de vencimientos acorde a los flujos estimados que va a recibir y de acuerdo al tipo de proyecto o uso que se destinó el crédito

4. Enfrentamiento de monedas. Si cuenta con créditos denominados en moneda extranjera y su principal fuente de ingresos es local, aproveche aún bajos niveles de tipo de cambio para corregir esa situación. Lo recomendable es que ambos guarden la misma proporción. Argentina es un cliente frecuente con el FMI ya que una parte sustancial de su deuda al final de gobierno de Macri estuvo en USD y a corto plazo

5. Ajustar el presupuesto de efectivo ante un mayor servicio de deuda. Cuidar que la operación del negocio genere los suficientes recursos para enfrentarlos. Ser preventivos e ir racionalizando los gastos y costos de la empresa, así como buscar nueva fuentes de ingresos o ventas. De no hacerlo se generará un déficit que se terminará financiando con más deuda

6. Líneas de crédito pre aprobadas, nunca está de más contar con ellas, aunque impliquen un costo permitiendo enfrentar cualquier contingencia operativa como algún retraso en el pago de los clientes, caídas en ventas o incremento fuerte en la materia prima. México cuenta con una línea crédito o derechos especiales de giro por 50 billones de USD ante el FMI para enfrentar cualquier crisis financiera

7. Crear un comité de manejo de pasivos y crisis, para evaluar la estructura financiera de su empresa y ajustarla a la naturaleza de su negocio y a los riesgos potenciales en la economía y variables financieras que usted no tiene control, pero puede mitigar los efectos negativos. Diseñar planes de acción en caso de crisis.

Para los países debe haber un comité constituido por el banco central y las secretarias o ministros de hacienda con el fin de coadyuvar con la estabilidad financiera del país. La independencia del banco central y el profesionalismo de los funcionarios de hacienda son esenciales, así como la no politización de la situación y el rol del gobernante en turno de mandar señales que fomenten la confianza en el país

La historia nos ha enseñado que los ciclos de reversión de políticas monetarias laxas a restrictivas traen consigo afectaciones a todos los países y empresa. La magnitud del golpe, su duración y el proceso de recuperación estarán en función de la posición en que estemos (situación financiera y económica débil o fuerte) y como lo enfrentemos. La crisis asiática de 1997, la casi desaparición del sector empresarial en Corea del Sur, las crisis bancaria e inmobiliaria del 2008 y la volatilidad en mercados emergentes en 2015 son solo algunos ejemplos de lo que ocurrió después de que las políticas monetarias de la Reserva Federal tomaran una postura restrictiva.

El autor es profesor del Departamento de Contabilidad y Finanzas del Tecnológico de Monterrey. Su correo es Juliopuon@tec.mx


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