Esto es un llamado a los y las líderes del país, padres de familia y matrimonios de México que siguen enseñando valores y principios. Esto es un llamado a los jóvenes para que se vayan preparando, cuestionando y visualizando un mejor México. Hay que seguir construyendo sobre las extraordinarias virtudes que se tienen en su país, rompiendo paradigmas. En mi nuevo libro “El Sueño Mexicano” (www.TheMexicanDream.mx) les aseguro que México tendrá antes del 2050 un Presidente o una Presidenta que superará a todos sus antecesores. México será un país donde todavía se defenderán los valores morales y familiares, pero con una nueva competitividad en los ámbitos políticos, empresariales y académicos.
Amigos y amigas, por favor, inviertan en su país, más y mejor. Inviertan en el desarrollo de los jóvenes de México. Inviertan también en proyectos estratégicos. Inviertan para el bien de México. Los/las empresarios/as y políticos, quienes son tomadores de decisión, deben invertir en y para México porque como persona llegas al mundo con nada de dinero y te vas igual con nada. Lo único que puedes hacer como mexicano/a es dejar un legado y trascender para tener un mejor futuro, un mejor México. Demos y den más tiempo, oportunidades, inversión y recursos a los jóvenes.
Creo que, en la historia de México, el costo de oportunidad en su país de no invertir en su gente nunca ha sido más alto. Crean empresas innovadoras y sustentables con valor agregado. Logren que la política sea seria y visionaria. Así, México será un país mucho más próspero donde haya mejores empleos y mejores condiciones para todos. Levanten su voz para un rotundo NO hacia la corrupción, impunidad, demagogia, polarización y mediocridad. Únanse como mexicanas y mexicanos. Sean competitivos en sus ámbitos con un deseo a la constante formación, educación y aprendizaje. Les recuerdo que México tiene una gran ventaja competitiva y eso es su generación joven talentosa. La inversión en el capital humano y desarrollo profesional, en especial con los jóvenes, es sumamente importante. Los jóvenes sólo van a adquirir las competencias necesarias para competir teniendo una experiencia real.
El Gobierno Federal y los empresarios/as de México tienen una gran responsabilidad de invertir en la siguiente generación. Sobre todo es tener metas claras, las cuales son mejorar el PIB per cápita y la productividad laboral. La inserción de las PyMEs con mayor valor agregado y con certificaciones en las cadenas globales de valor es una inversión que se debe contemplar para lograr un México más próspero. El modelo de la educación dual es un gran ejemplo que se debe potencializar.
Hay que planear y exigir mejorar como país en el “ranking” de la competitividad del World Economic Forum y del “Institute for Management Development” en Suiza, el cual sitúa a México entre el #50 y #55 de los países más competitivos del mundo, aun siendo la economía mexicana la quinceava economía más grande a nivel internacional. El crecimiento y desarrollo económico debe ser parte esencial de la política en México. Un país emergente con oportunidades dentro del T-MEC debe aspirar y lograr crecer a doble dígito.
La visión del Sueño Mexicano debe ser acompañada con mucha fe y la confianza de poder lograrlo. Una visión poderosa y al mismo tiempo alcanzable para que México sea un país más bendecido, con gente más capaz y competitiva, un país donde exista un círculo virtuoso de esto. Cuando hablo de México en el 2050 realmente me imagino un mejor país, atendiendo los problemas básicos, donde haya una erradicación de la pobreza extrema. Y, sobre lo básico de esta visión, tener gente comprometida con México, un país más unido y más fuerte. Hay que ser un país alegre, pero sustentado con la ética, la integridad y el trabajo productivo.