El alto flujo de personas extranjeras que entran al país, generalmente de manera irregular, y se quedan en Nuevo León (NL) busca ser aprovechado por diversas empresas y factorías de la zona metropolitana de Monterrey para darles empleo.
Adicionalmente a este existen programas de empleo temporal como el que emprendió desde enero de este año Monterrey, cuyo edil, Luis Donaldo Colosio, aclaró que no surgió por la crisis migratoria en la ciudad, sino que se instauró para apoyar a la gente afectada en su economía por la pandemia.
Sergio Reséndez, director de Colliers, experto en el mercado inmobiliario industrial, dijo que hay entre ocho y 10 empresas con operaciones en NL que están reclutándolos con el objetivo de “sacarlos de la calle” y cubrir la demanda de mano de obra.
“Monterrey ya es muy caro para un tema de uso intensivo de mano de obra, porque no hay, por ejemplo, un proyecto y un programa interesante es el tema de todos los migrantes (…) hay un programa que les dan trabajo, casa escuela; para qué quieres que se vayan a Estados Unidos si aquí los necesitamos”.
“Algunas empresas lo están empezando a implementar y, creo que ya están platicando con el gobierno estatal para hacerlo de manera formal.
“Yo sé que fácil unas ocho o 10 empresas están en ese programa porque dicen que necesitan mano de obra”.
Aunque no reveló el nombre de las compañías, señaló que estas son altamente intensivas en mano de obra, por lo que el tener cierto nivel de escolaridad no es un tema que impida su contratación, ya que ellas mismas los capacitan.
“Teniendo trabajo te dan automáticamente la visa de trabajo para que estén legalmente en el país con su familia, esa es una de las bondades”.
La cadena de tiendas de conveniencia Oxxo comenzó a contratar a haitianos en tránsito por México, desde los últimos meses del 2021, mientras se resolvía su situación migratoria o dándoles una “nueva vida en nuestro país”.
Además, existen registros de empleos en diversas factorías de Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, Santa Catarina y Pesquería, en donde es común verlos caminando como cualquier obrero nativo al inicio o la salida de las jornadas laborales de lunes a sábado, o incluso los domingos.
Arturo Rodríguez, fundador de la asociación civil Nuevo Corazón, comentó que cada vez más personas en esta condición se han logrado insertar a la vida laboral.
El “termómetro” que ellos toman en cuenta, son las solicitudes de alimento y refugio que, en el último año, una vez que se reactivó más la economía y las empresas volvieron a requerir personal, la demanda bajó de 200 a 60 el número de personas que acudían diariamente.
La asociación civil, además de dar alimento y asistencia, los capacita en diversos oficios para que puedan insertarse más rápido a la vida laboral.
Por su parte, Elsie Flores, gerente de Talent Solutions México de Manpower Group, confirmó que los talleres y consultorías de cómo poder empatar la oferta laboral con la mano de obra calificada, o con el potencial para capacitarla, que ellos imparten, tanto para los migrantes como para las empresas dispuestas a darles empleo, ha ido cada vez más en aumento.
Mencionó que la falta de documentos es uno de los principales problemas con los que se han topado, sin embargo, en alianza con diversos organismos, los ayudan a legalizar su estancia en el país y posteriormente colocarlos en alguna empresa.
Entre los cursos que se ofrecen es sobre el fortalecimiento de su autoestima, el reconocimiento de sus fortalezas, “que no tomen el empleo que sea que puedan empatarlo con lo que ellos puedan aportar, que sepan qué quieren hacer y, a lo mejor, incluso podrían emprender con cierta asesoría del país y seguir estudiando”.