Marco A. Pérez: Se recalendariza el gasto público federal

Analizando con mayor detalle los resultados financieros del Sector Público Presupuestal reportados a marzo, donde se presentan mejores resultados con relación tanto al mismo trimestre del año pasado, como con relación a los ingresos y gastos calendarizados para este año, se tiene que estos buenos resultados se pudieron conseguir gracias a cambios introducidos a los calendarios de gasto, difiriendo de manera importante el gasto en inversión física directa, la cual presenta una reducción de $86.1 miles de millones de pesos con respecto al calendario original para el primer trimestre del año.

El informe de la situación económica y las finanzas públicas al primer trimestre del año, textualmente señala: “El gasto en inversión física fue inferior en 8.0 por ciento real, lo que obedece fundamentalmente a cambios en el calendario de pago de inversión de Pemex”.

De hecho, Pemex reporta un sub ejercicio en su gasto programable de $67.6 miles de millones de pesos, explicado fundamentalmente por el menor gasto de inversión con relación a lo programado.

Esta posposición en el gasto de inversión, generó espacio presupuestal para aumentar el gasto de los principales programas sociales, y en las obras insignia de esta administración, sin aumentar el déficit.

Concretamente, el gasto social, enfocado a programas de bienestar, aumentó en $38.4 miles de millones de pesos con relación a lo programado para el primer trimestre del año, así como el gasto ejercido por la secretaría de energía, que aumentó en $33.8 miles de millones de pesos, principalmente para acelerar los trabajos de la nueva refinería y dar mayores apoyos a Pemex, y también a la secretaría de turismo para el Tren Maya, por lo que el gasto neto programable del gobierno federal pudo excederse en $76.6 miles de millones de pesos, casi sin impacto en el déficit presupuestal.

De tal suerte, se pudo presentar un ejercicio del gasto público presupuestal relativamente apegado a lo calendarizado para el primer trimestre del año, pero con importantes reasignaciones que van a impactar los resultados financieros en los siguientes meses.

Acudir al expediente de reducir el gasto de capital, particularmente la inversión física presupuestal, es sin duda la manera más sencilla de “apretar” el gasto, ya que regularmente el gasto corriente es más difícil de reducir, aunque lo que está ocurriendo actualmente, es que se está aumentando el gasto corriente por el mayor gasto en los programas sociales.

Reducir el gasto de inversión, para aumentar el gasto corriente, no solo aparenta un ejercicio presupuestal más apegado a lo calendarizado, sino también reduce el efecto multiplicador del gasto público en la economía, afectando la tasa de crecimiento originalmente proyectada.

Obviamente, cuando se erogue el gasto que se ha pospuesto, se generarán resultados presupuestales desfavorables, y se revelarán los sobregiros en el gasto corriente, como un mayor déficit.

En este reporte trimestral presentado por Hacienda, también se actualizan las proyecciones de ingreso-gasto aprobadas para el año, y como se estima que el mayor precio del petróleo generará importantes ingresos excedentes, que de facto NO se están materializando, pues ni siquiera de obtuvo el uno por ciento de los ingresos excedentes proyectados, con base en ese supuesto, se incrementa la estimación de gasto neto total en más de $336 mil millones de pesos para este año, esperando que puedan ser financiados con estos ingresos petroleros excedentes.

Será importante que las autorizaciones de mayor gasto estén bien avaladas en ingresos excedentes reales, no proyectados, so pena de incurrir en un mayor déficit y en un mayor endeudamiento, al autorizado por el Congreso.