Monterrey

Edith Fuentes: COVID-19, lecciones aprendidas

Como persona debemos de aprender que la salud se puede volver frágil

Las lecciones aprendidas por COVID-19, han sido muchas y extraordinarias una de ellas fue donde se unieron las instituciones de salud y de gobierno para desarrollar estrategias desde un nivel internacional, nacional y estatal, hasta llegar al ámbito empresarial, así como familiar y personal, logrando implementar acciones emergentes para la atención, control y la prevención de las personas a todos los niveles; pero la principal lección aprendida deberá ser siempre mejorar las condiciones de salud, mejorar la condición de salud de manera peramente, así como el cuidado y conservación del medio ambiente.

A finales de diciembre del 2019, la noticia en el mundo de lo que estaba pasando en Wuhan China, de una rara enfermedad que se extendía rápidamente por todos los continentes, y donde los hospitales se estaban saturado con pacientes en condiciones críticas y conectados a un ventilador mecánico para que les permitirá respirar, y donde un grupo de población al final de todos los esfuerzos fallecía.

Esto parecía una película de terror en la que todos éramos actores y la cual se prolongó por más de 2 años a través de las diversas variantes de COVID-19

La pandemia de COVID-19, llevó a las instituciones de salud y de investigación a desarrollar un arduo trabajo analizando las características del comportamiento del SARS CoV-2 y poder establecer las pautas para una mejor atención, prevención y control.

El SARS-CoV-2 llegó en un momento en el que a nivel mundial ya se lidiaba con 3 pandemias de manera simultánea y sinérgica; condición conocida como Sindemia: (Pandemia de Obesidad, Pandemia de Desnutrición y Pandemia de Cambio Climático); las cuales tiene un impacto silencioso en el deterioro de la salud y que generar elevadas muertes a nivel mundial.

Además de los grupos ya conocidos como grupos vulnerables (población pediátrica y personas de la tercera edad) a la condición de COVID-19 se sumó otro nuevo grupo de vulnerables que representan en gran medida la fuerza laboral: eran personas con enfermedades crónicas: Diabéticas, Hipertensión arterial, enfermedades Cardiacas, Renales y Pulmonares por mencionar algunas, este grupo presentaban un mayor riesgo de complicaciones ante el contagio de COVID-19 así como se incrementaba el riesgo de muerte.

Por lo que se tuvieron que implementar grandes medidas de prevención y control, llevando entre otras acciones a la población a una cuarentena que se prolongó por varios meses, repercutiendo de manera negativa en todos los ámbitos de la sociedad.

Y ahora que estamos llegando a una etapa de control, ¿que hemos aprendido?;

Las pandemias son cíclicas, y dentro de 5 o 10 años podemos estar repitiendo la misma historia, por lo que debemos de tomar conciencia desde el punto de vista personal, como sociedad, y gobierno para mejorar las condiciones de salud de las personas y de nuestro ambiente.

Como sociedad tenemos una gran deuda con el medio ambiente, la falta de agua, la contaminación del aire y suelos, son algunos de los ejemplos de lo deteriorado que esta el medio ambiente, mejorarlo requiere una conciencia colectiva, así como personal con acciones diarias y permanentes que nos lleven a mejorar nuestros espacios de convivencia diaria y de toda la población.

Como persona debemos de aprender que la salud se puede volver frágil, ante algo tan pequeño e invisible, pero que, si desarrollamos hábitos de alimentación balanceada, ejercicio de manera regular y llevando a cabo exámenes médicos periódicos, podremos estar en mejores condiciones de salud ante nuevas contingencias sanitarias.

El promover una alimentación balanceada en los niños y la promoción de las actividades deportivas en las escuelas y a través de las instituciones de gobierno vamos a poder sumar esfuerzos para lograr un peso saludable y una mejor calidad de vida para cuando lleguen a la edad adulta

La iniciativa del Instituto Mexicano del Seguro Social trae un programa nuevo el cual se titula: Entornos laborales Seguros y Saludables (ELSSA), el cual contempla una series de acciones para prevenir riesgos de trabajos, pero sobre todo promueve la salud General de los trabajadores, este programa es voluntario, para mi gusto debería ser obligatorio en todas las empresas, ya que este programa reditúa por sí solo grandes beneficios tanto para las empresas pero principalmente para los trabajadores, si tenemos un trabajadore sano por ende transmitirá los hábitos a sus familiar.

Las lecciones aprendidas por COVID-19 requieren ser muchas y debemos de ponerlas en práctica, debemos evolucionar en Salud Preventiva, en Salud Pública y en el cuidado del medio ambiente.

Te invito a que reflexiones y establezcas compromisos de mejora; a corto, mediano y a largo plazo.

Como profesional de la salud, el COVID-19 me enseñó, que somos capaces de desarrollar y coordinar grandes esfuerzos para el beneficio de la salud de los trabajadores, esto claro que fue muy desgastante, pero a su vez estuvo lleno de retos y grandes satisfacciones, no esperemos estar en otra pandemia por algún otro virus, para establecer acciones extraordinarias, y empecemos día a día con pequeñas acciones que es lo que mueve el mundo.

La salud, un compromiso de todos.

Por Edith Fuentes; Especialista en Medicina del Trabajo y miembro del Comité de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Index Nuevo León.

Contacto: comites@indexnuevoleon.org.mx

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