Monterrey

Víctor Romero: Inteligencia artificial fiscal

Ha sido todo un tema la constancia de situación fiscal solicitada por el SAT, esto cerrará la pinza de fiscalización

Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para leer la columna de café y tecnología de esta semana.

Desde que IBM propuso Watson, la máquina de auto aprendizaje e inteligencia artificial, los usos han sido muchos, otras marcas también han trabajado en ofrecer soluciones basadas en “machine learning”, data e inteligencia artificial.

Las dependencias fiscales de los países no han sido excepción; la primera experiencia que tuve y me permitió comprobarlo, fue la importación de 1 producto en 2 diferentes ocasiones, con diferencia en los precios unitarios, el primer pedido fue una unidad para evaluar el producto que compramos a precio público, el segundo, fue ya un pedido para inventario con precios negociados como mayoristas. Cuando nuestro agente aduanal carga el pedimento, el SAT a través de aduanas, manda una instrucción para que la mercancía pase a una segunda revisión. Para liberar el equipo, hubo que demostrar mediante el comprobante de la transferencia, un correo electrónico del fabricante dirigido al agente aduanal con la factura que respaldaba la operación y no conforme son ello, hubo que firmar una carta manifiesto bajo protesta de decir verdad que los precios son los correctos.

Viendo esta experiencia, la inteligencia artificial permitirá tener toda la información para que tome una decisión el sistema, entre mayor número de datos ingresados, la predicción puede ahorrar mucho tiempo y combatir también la falsificación de facturas, sobre todo en productos que vienen de Asia. Al final del camino, una aduana fiscal digital, podrá tener todos los puntos unidos de una operación, desde la salida del dinero, su procedencia y el destino de esta, así como hacer el cruce con la documentación que llega al puerto de entrada.

Pagar impuestos, no es una opción, es una obligación que nos corresponde como ciudadanos, el gran tema es cómo se usan estos impuestos; aunque no es mi área, me voy a permitir compartirles mi punto de vista: Tenemos a los gobernantes que nos merecemos, como ciudadanos participamos poco o diría nada en la política, pensamos que con un tuit cambiaremos al mundo y no es así, podemos participar de forma personal, apoyando a una ONG, sumándose a los comités ciudadanos, saliendo a ejercer el voto y lo más importante, ser respetuosos de las leyes como ciudadanos.

Cómo alguna ves lo escribí años atrás cuando un municipio en Nuevo León instaló las fotomultas, si respetamos los límites de velocidad, va a ser el pero negocio para el Municipio, porque cobraría cero infracciones. Lo mismo está sucediendo con las instituciones recaudatorias, con la implementación de tecnología se vuelve blanco o negro, ingresas dinero a tu cuenta, una parte corresponde al gobierno por impuestos y lo va a cobrar.

Hoy acompañé la escritura con un café americano, elaborado con granos de la región cafetera de Colombia, aromático, de sabor intenso, acidez alta y un cierre de cítricos para deleitar la mañana.

Les deseo un extraordinario fin de semana en compañía de la familia y amigos.

Víctor Romero

Víctor Romero

Empresario e Inversionista. Apasionado de la tecnología, del café y de la lectura. Socio Fundador de JSP Group. Ofrece consultoría a empresas.

COLUMNAS ANTERIORES

Manifiestan más empresas extrajeras interés en NL
Acumula incertidumbre a negocios e inversiones la reforma judicial

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.