En las últimas semanas hemos escuchado hablar de las corcholatas oficialistas: de Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López arrancando la carrera por la candidatura presidencial de Morena. También a Ricardo Monreal, una corcholata externa al grupo, cuestionándolos por no respetar “los tiempos que índica la ley”.
Como en tiempos del PRI, pareciera que hoy más que pensar en ganar la elección, la batalla real está en obtener la candidatura de Morena. En obtener un espacio que te pondría en el primer lugar de las encuestas.
Sin embargo, a poco menos de dos años de las elecciones de 2024, habría que preguntarnos ¿y las corcholatas opositoras?
Los estudios de opinión y los últimos resultados electorales nos indican que las marcas políticas PAN-PRI-PRD están por debajo de la marca de Morena, pero sobre todo, de la marca Andrés Manuel López Obrador. Para competir en la próxima elección presidencial, necesitarían de un candidato o candidata que pueda sumarles votos y demostrar que “sí hay tiro” con Morena.
Se han mencionado muchos nombres: Ricardo Anaya, Enrique de la Madrid, Margarita Zavala, Lily Tellez o Alejandro Moreno. Algunos son conocidos por haber sido candidatos en el pasado, otros por ser bien vistos por la iniciativa privada o por pertenecer a algún grupo político, pero en este momento ninguno tendría un posicionamiento nacional que le permita asumir que es el “candidato/a natural”.
El tiempo apremia y mientras más tiempo pase, más difícil será que el perfil elegido pueda construir un proyecto sólido en todo el país. Una candidatura que además de buscar la presidencia, impulse candidaturas a las gubernaturas, senadurías, diputaciones y presidencias municipales. Entonces, ¿para cuándo?
En Movimiento Ciudadano se habla de tres nombres: Luis Donaldo Colosio, Samuel García y Enrique Alfaro.
Desde el día que anunció que buscaría una diputación local, opositores, analistas y empresarios han puesto en la boleta a Luis Donaldo Colosio. Muchos hacen escenarios y “futurean” con su carrera política, pero nadie le pregunta a él cuáles son sus intenciones.
Si buscaría reelegirse como alcalde de Monterrey, si le interesaría el senado por Nuevo León o si sus objetivos presidenciales apuntan para 2024 o 2030.
También, lo apuntan como el candidato que podría encabezar una gran alianza entre el PAN-PRI-PRD-MC, aunque el partido naranja ha declarado que no está interesado en unirse al proyecto de “Va x México”.
Si ese fuera el caso, ¿alguien ya le preguntó a Luis Donaldo si iría como candidato del PRI? De no aceptar ir con el partido tricolor, ¿qué haría el PAN que no ve con malos ojos a Colosio? ¿Estaría dispuesto a romper su alianza con el PRI? Y de romperla, ¿cuándo lo haría? Ya que el próximo año tenemos elecciones en el Estado de México y Coahuila.
La carrera por el 2024 ya arrancó y Morena adelantó los tiempos. ¿Quién o quiénes serán los perfiles que buscarán arrebatarle a Morena la presidencia?
Sea quien sea el candidato o candidata de la oposición deberá de tener claro que nunca hay que olvidar a las matemáticas: gana quien tenga un voto más que el otro. Y para lograrlo deberán de concentrar el voto anti-AMLO, pero también, a una parte del votante obradorista que le permitiría hacer la diferencia. Para que piensen dos veces en seguir culpandolos de los problemas del país.
¿Quién se apunta?
El autor es Maestro en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica por The George Washington University. Profesor universitario en el Tecnológico de Monterrey y socio de Poligrama. Lo puedes encontrar en twitter como @patomorelos.