El ser muy jóvenes no ha sido un obstáculo, ya que con su espíritu emprendedor bastó descubrir la necesidad de una comunidad para establecer un negocio y que al final brinde un bienestar a la sociedad.
Es así que los regios David Flores, estudiante de contaduría, y Sophie Flores, egresada de la carrera de diseño gráfico, de 20 y 24 años, respectivamente, lograron abrir Slowhouse, un estudio de pilates en Monterrey, con el objetivo de enfocarse en el bienestar integral de la comunidad.
David indicó que cualquier emprendedor tiene ideas y lo más difícil es realizarlas, ya que primero se necesita de una idea, después capitalizarla con las necesidades de la comunidad, una vez hecho esto se realiza un “business plan” que le de visibilidad al proyecto para conocer su rentabilidad, y finalmente se busca el talento humano y el financiamiento que amortice las necesidades del negocio.
“Abrimos un estudio de pilates, y lo bautizamos Slowhouse, con capital 100 por ciento mexicano, enfocado en el bienestar integral de la comunidad, esto a través de entrenamientos con atención personalizada y un cambio en el enfoque del por qué hacemos ejercicio”, añadió David Flores.
Recomendó a los emprendedores que antes de desarrollar una idea, se cuestionen ¿para qué?, ¿qué problema estoy solucionando?, ¿qué estoy aportando al mundo?.
Las metas que tienen es llevar este movimiento a diferentes partes de México, aportar valor a la gente, que se sientan en su casa y que conecte con su cuerpo, mente y alma, indicó el joven emprendedor.
“Es fundamental tener tu propósito claro antes de arrancar con cualquier idea. En el proceso pueden salir emociones como el miedo o dudar de ti mismo, es normal, pero a la larga tu propósito tiene que ser más grande que eso”, enfatizó.