La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) dio a conocer el pasado 21 de julio, la entrada en la Lista Roja de Especies Amenazadas, en la categoría En Peligro, de la mariposa Monarca.
Está amenazada por la destrucción de su hábitat y el cambio climático ya que la sequía limita el crecimiento del algodoncillo (alimento de las orugas); las temperaturas extremas desencadenan migraciones más tempranas y; los episodios meteorológicos severos matan a millones de mariposas.
En este contexto recordamos el proverbio, de origen chino : El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo, que busca destacar que todos los acontecimientos están relacionados unos con otros.
Al respecto, el matemático y meteorólogo Edward Norton Lorenz, teoría del caos, acuñó y expresó científicamente el término “efecto mariposa”, al estudiar cómo pequeños cambios en las condiciones iniciales pueden tener enormes e inesperadas consecuencias futuras.
Lorenz estableció que el comportamiento de la naturaleza puede explicarse con base en la teoría del caos y del efecto mariposa; todo está interrelacionado y las posibilidades de interrelación son impredecibles.
Por su parte, Ray Bradbury en El ruido de un trueno, (”Las doradas manzanas del sol, 1952″), realiza una extraordinaria narración sobre el impacto del efecto mariposa. El relato se centra en un viaje en el que se retrocede en el tiempo poco más 60 millones de años para cazar a un tyrannosaurus rex. Una de las condiciones para realizarlo es tener mucho cuidado de matar solamente al animal autorizado el cual, previa investigación, se sabe morirá pronto.
Los guías del safari aclaran que es imprescindible no matar ningún otro ser viviente, grande o pequeño, incluso una flor, por las posibilidades de destruir así un eslabón importante en la evolución de las especies. Alterar cualquier proceso natural traería en el futuro una consecuencia de magnitud impredecible: “Mientras no sepamos si nuestros viajes en el tiempo pueden terminar en un gran estruendo o un imperceptible crujido, tenemos que tener mucho cuidado”.
Al enfrentarse al tiranosaurio rex, el cazador entra en pánico y en su huída aplasta y mata, accidentalmente, una hermosa mariposa. Los guías se enfurecen con él quien se pregunta si algo tan pequeño podía destruir todos los equilibrios: “Matar una mariposa no podía ser tan importante. ¿Podría?”
Al regresar de su viaje en el tiempo se dan cuenta de que la tierrra no es la misma que ellos dejaron; observan cambios, algunos casi imperceptibles, otros contundentes. El relato concluye con la ejecución del eco asesino, el irresponsable cazador. Para él, y para el mundo, la muerte de la mariposa cambió el futuro.
De acuerdo con la evolución tecnológica, científica, política y social, la realidad del presente corrobora lo que anticipadamente hemos conocido a través de investigadores científicos y escritores de ciencia ficción.
Al respecto, destaca el calentamiento global producto de los gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. De acuerdo con la NASA, 2020 fue el año más caliente en el registro mundial histórico (empatado con 2016).
En este contexto, destacan las ondas de calor que actualmente afectan a millones de personas en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica diversos estados enfrentan alertas sobre olas de calor que están afectando a más de 80 millones de norteamericanos con temperaturas por encima de los 40 grados centígrados.
La frecuencia de estas olas de calor en los EUA se ha incrementado de dos por año, en los sesenta, a 6 por año en la actualidad, como parte de la tendencia del calentamiento global.
En esta misma situación se encuentran algunos países de Europa como Alemania, Gran Bretaña, Francia y España, que no cuentan con los servicios, equipamiento e infraestructura necesarias para enfrentar las altas temperaturas.
Por supuesto en México también se registran temperaturas por encima de los promedios históricos. La semana pasada el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dio a conocer que la ola de calor en México azotará el norte y sur del país, con temperaturas que superarán los 45°C en entidades como Baja California, Sonora, y Chihuahua. En otras como Sinaloa, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Campeche y Yucatán se enfrentarán temperaturas entre los 40 y 45 grados C.
El cambio climático no es solo el calor. También implica fuertes lluvias, inundaciones, incendios, erosión, sequías y patrones meteorológicos que alteran los ciclos agrícolas. De hecho también la NASA pronostica que para el año 2030 el cambio climático podría afectar la producción de maíz y trigo.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México (MSM), el número de municipios con algún tipo de sequía pasó de 571 a 764 a principios de julio. Por su parte, la CONAGUA destaca que la región más afectada por la sequía es el norte del país: Baja California, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Nuevo León. Además, pronostican un aumento del estrés hídrico durante los próximos 10 años en 31 de los 32 estados del país, incluyendo la capital.
La realidad que estamos viviendo: sequía, altas temperaturas, incendios forestales e inundaciones, ¿nos hará tomar conciencia de los riesgos de no hacer nada para combatir el calentamiento global?
Conciencia para responsabilizarnos, sociedad, academia, gobierno y empresas de lo que debemos de hacer por nosotros y las nuevas generaciones para promover acciones como el uso de energías limpias, ecologizar la economía, realizar proyectos y desarrollos urbanos con visión sostenible e invertir un porcentaje del PIB en proyectos acuíferos, entre muchas más.
Anna Walker, quien dirigió la evaluación de la mariposa monarca de la UICN, señaló: “Es doloroso ver a las mariposas monarca y su extraordinaria migración tambalearse al borde del colapso”.
Más doloroso es saber que estamos matando a las mariposas y con ellas a nosotros.
Es impostergable actuar y no esperar a que la humanidad también sea incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas. Reconciliarnos con la naturaleza, adoptar una cultura ecológica y exigir a los gobernantes acciones, planes y políticas públicas con enfoque sostenible.
¿Podría ser tan importante matar una mariposa?
De acuerdo con la rápidez con la que estamos destruyendo al mundo pronto sabremos la respuesta.
El autor es Economista, demógrafo y politólogo. Profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León.