Monterrey

Rafael de los Santos: Nearshoring y los próximos 100 años

México ha tenido las condiciones geográficas para ser siempre una buena opción para atraer inversión directa a sus fronteras

Cuando pienso en el futuro del mundo me viene a la mente un libro que leí hace años y me impactó por su claridad. El libro se llama: The Next Hundred Years y lo escribió George Friedman (estadounidense experto en geopolítica y asuntos internacionales). Friedman, G. (2009). The Next 100 Years: A Forecast for the 21st Century. Estados Unidos: Random House. El autor hace un pronóstico del futuro por décadas y le dedica un capítulo a cada una.

Recuerdo que su pronóstico sobre el futuro está basado en un pensamiento militar. Él también argumenta en su libro que quien “domina los mares, domina el mundo”. Él pronosticó que a China le tomará décadas tener una armada como la de Estados Unidos. Se equivocó, a poco más de diez años de haberse escrito ese libro, la armada China está casi al nivel en número de buques que la armada de Estados Unidos y con buques que parecieran tener tecnología superior a la estadounidense.

Sin embargo, lo que más me cautivó de este libro fue que habla de que el siglo 21 sería un siglo donde dominaría Norteamérica. Lo que el autor deja ver al final de su libro es que Norteamérica será para fines de siglo una zona que va a incluir a México. Interesante concepto sin duda.

Lo que ha pasado desde que ese libro se puso a la venta en el 2009, es que el mundo decidió ir a velocidad 3X. Los procesos se han acelerado y el enfrentamiento potencial entre Estados Unidos y China está más cerca de lo que se pensó antes. Esa rivalidad entre las dos grandes potencias ha hecho que los procesos de regionalización se aceleren. A eso, hoy podemos sumarle una pandemia que ha cambiado al mundo para siempre.

Estos dos fenómenos agregados han creado condiciones inmejorables para que México se vuelva un socio más integrado a las economías de Estados Unidos y Canadá. Estados Unidos ya no ve con buenos ojos una China que sea el motor manufacturero del mundo.

Nosotros, los Mexicanos que amamos a nuestro país profundamente, vemos a Estados Unidos como una fuente de grandes oportunidades. La diversidad que pareciera separarnos, es lo que nos hace fuertes y competitivos como bloque económico.

El Nearshoring es un término muy “in” fuera de México para describir el proceso que está sucediendo justo ahora donde miles de millones de dólares se están comprometiendo para traer de regreso la manufactura que se fue a China cuando ingresó a la Organización Mundial de Comercio (OMC) hace poco más de 20 años.

México ha tenido las condiciones geográficas para ser siempre una buena opción para atraer inversión directa a sus fronteras. Hoy tiene además casi 30 años de experiencia en un Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos que nos ha hecho bilingües a muchos profesionales en el país.

Es por esto, que el “Nearshoring” es una oportunidad única en décadas y solo los más osados se atreverán a sacarle provecho.

¿Estamos listos para mirar hacia las estrellas y comandar nuestro destino? Yo apuesto por las estrellas. Es tiempo de madurar como país. Si lo hacemos, nuestros hijos y nuestro amado México nos lo van a agradecer.

COLUMNAS ANTERIORES

Antonieta Treviño: Talento y Tecnología, ¡Sentirnos vivos!
Concretan Alianza estratégica Inversiones Capital con Archipelago International

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.