Monterrey

‘Tienditas’ padecen desabasto de agua

Socios de Canacope Monterrey reportan también falta de refrescos y cerveza.

Escasez de materia prima para fabricar garrafones, alta demanda y costo logístico eleva precio del producto. (Cuartoscuro)

En el contexto de la crisis hídrica que sufre Nuevo León (NL), no solo las tiendas de conveniencia están sufriendo abasto intermitente de agua embotellada, refrescos e incluso de cerveza, la situación también está afectando seriamente a las tiendas de barrio o abarrotes que han tenido que limitar la venta de estos artículos a sus clientes, revela información de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) Monterrey.

En entrevista con El Financiero, Catalina Domínguez, directora del organismo señaló que, “en cuanto a la comercialización de agua, nos reportan que no hay normalmente las presentaciones que estamos acostumbrados a comprar y, si acaso llega, es muy poco el suministro y se termina muy rápido”.

Dijo que la Canacope tiene reportes de incrementos en los precios de agua embotellada que van desde el 30 hasta el 50 por ciento, lo que atribuyó al crecimiento en la cantidad demanda, a la falta de materia prima para producir garrafones y al costo logístico.

“Algunos de nuestros socios nos han comentado que han tenido un incremento en el precio del 30 por ciento pero otros nos dicen que ya superó el 50 por ciento, por lo que el precio se ha disparado.

“También nos han reportado la falta de cerveza y refresco, nos comentan que a veces la Coca (Cola) ya no trae las presentaciones de volumen que es la de dos litros porque el abasto se termina antes de cubrir todas las rutas y se están tardando en surtir esas presentaciones, y si les llegan a surtir, es menos de lo que normalmente se acostumbra”.

Aunado al costo logístico, dijo, “también se está sumando el problema de abasto de envase PET, porque no hay suficiente (…) la planta nos dice que se está batallando porque sí falta materia prima para la elaboración (de garrafones) porque de pronto hubo un consumo desmedido provocando que se terminara lo que se tenía para el abasto programado”.

Señaló que, hasta el momento, las embotelladoras no les han dado una fecha estimada para que la situación de abasto se regularice.

Explicó que de acuerdo con sus socios los repartidores el producto se les acaba antes de concluir su ruta porque están produciendo menos y por ende la distribución es menor.

“El alza en el precio sólo se ha reportado en el agua embotellada, ya que tanto el refresco como la cerveza son precios controlados”, aclaró Domínguez, quien señaló también que el porcentaje de ventas estimado para una tiendita de barrio en la categoría de bebidas representa entre el 15 y 20 por ciento.

“Sabemos que el refresco lo consumimos mucho, pero al ser precio controlado no tiene una gran representación en la utilidad, es más tener el producto como atractivo, o ´gancho´ para el consumidor, pero, la utilidad es mínima. Sin embargo, los atractivos que tienen las plantas de refrescos es el proveerles de la refrigeración, bonos o incentivos, programas de capacitación y algo de publicidad, ese es el beneficio del tendero”.

En un recorrido por almacenes del tipo Club de Precios como SAM´s o Costco se detectó que en City Club, que pertenece a Organización Soriana, está vendiendo agua texana de manantial de la marca Ozarka en paquetes de 40 unidades de 500 mililitros a 250 pesos, cuando las marcas genéricas de ellos los precios van desde 75 a 80 pesos.

TRAERÍAN AGUA DE DR. ARROYO PARA VENDERLA

Para poder apoyar a las ´tienditas´ con el abasto de agua la Canacope informó que mantiene pláticas con la embotelladora Agua Don Simón, situada en el municipio de Doctor Arroyo para gestionar el envío de tres mil 500 garrafones para entregar a los socios, sin embargo, el costo logístico impide su traslado.

“El problema es que al hacer ese traslado se incrementaría (el precio) del garrafón a 150 pesos cada uno, eso es exageradamente caro, por eso nos hemos detenido en traerlo, antes de esta crisis hídrica un garrafón de 20 litros de agua embotellada costaba entre 30 y 40 pesos, pero a raíz de la problemática el precio subió hasta alcanzar los 70 o 90 pesos por unidad.

“En el caso de traer el producto desde Doctor Arroyo, el precio sería superior a los 150 pesos por garrafón, por lo pronto, se analizan diversas estrategias para poder abastecer a los socios con producto suficiente”, explicó Domínguez.

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