Durante el primer semestre del año, la economía mexicana logró un crecimiento del dos por ciento superando las expectativas que se tenían, apoyada por el impulso del sector industrial, pero para los siguientes meses se espera un panorama incierto, señaló la Caintra.
“El impulso del sector industrial a la economía nacional, para que con su resiliencia se lograra un avance del PIB de dos por ciento en la primera mitad del año. No obstante, las presiones se han acrecentado y para el siguiente semestre se vislumbra un panorama incierto”, indicó.
“En primera instancia, observamos que la economía mexicana logró un avance del dos por ciento en el primer semestre del 2022. Avance que logra sorprender, ya que ante el panorama internacional actual, algunas de las economías más importantes, como Estados Unidos, registraron retrocesos”, añadió.
Dijo que cabe destacar que estos resultados son en gran parte gracias a la resiliencia del sector industrial, al mostrar un crecimiento del PIB de actividades secundarias del 3.2 por ciento respecto al 2021.
“Específicamente, el sector manufacturero ha incrementado su producción en cinco por ciento y sus exportaciones en 17 por ciento, brindando el impulso necesario a la economía para que no decaiga”, señaló.
No obstante, la economía mexicana seguirá enfrentando retos en la segunda mitad del año, que podrían opacar este desempeño, explicó.
“Ejemplos de estos retos son la disrupción en las cadenas de suministro globales, que han elevado los precios en México hasta en 8.15 por ciento en el mes de julio y que se estiman continúen incrementando”.
De igual forma, dijo, se encuentra el alza en las tasas de interés, que en el mes de agosto se ubicó en 8.5 por ciento.
Aunado a ello, se espera un contagio vía Estados Unidos que, al enfrentar estas mismas presiones, disminuirá el ritmo de sus importaciones.
Como consecuencia de esto, Caintra mantiene su pronóstico de crecimiento económico para el cierre de 2022 en 1.8 por ciento, esperando que la producción manufacturera incremente en 2.7 por ciento.
A raíz del panorama anterior, hace un llamado a las autoridades correspondientes a fortalecer a la industria del país, principalmente impulsando las exportaciones del sector, lo cual se lograría integrando a las pequeñas y medianas empresas a las cadenas productivas globales.
“Es imperativo garantizarles el fácil acceso al comercio exterior, para que puedan aprovechar la sobredemanda internacional actual de insumos en el mundo y al mismo tiempo contribuir a reducir las presiones inflacionarias”.
Por último, señaló que la economía mexicana, y en específico, la industria se ha mantenido resiliente a pesar de llevar más de un año enfrentando un panorama adverso. Impulsar a la industria nacional permitirá que en la segunda mitad del año la economía también refleje resultados positivos, y con ello incremente el bienestar social del país.