Cuando observamos que la tasa de desocupación en México es del 3.20 por ciento, es difícil de creer, más cuando la comparamos con otros países como España que tienen una tasa de desempleo (tasa de paro como le llaman ellos) del 12.50 por ciento, o en Italia que tienen una tasa del 8 por ciento. Nuestra tasa de desempleo se encuentra más cercana a los países desarrollados como Alemania con el 2.8 por ciento o los Estados Unidos con 3.5 por ciento para el mes de julio. Sin embargo, un dato que no debemos ignorar es la cantidad de personas que tenemos laborando en el sector informal. Pues el 55.7 por ciento de la población ocupada en el país, se encuentra ocupada, pero en el sector informal; esto es, 32 de los 57.4 millones de mexicanos que tienen un empleo, trabajan pero en el sector informal.
En relación con este tema, hace unos días el INEGI dio a conocer tres indicadores muy importantes en relación con el desempeño de la economía de México. En primer lugar, tenemos el indicador de la Encuesta Mensual de Servicios que dice que los ingresos totales por suministro de bienes y servicios en el país en el mes de junio fue mayor en 1.9 por ciento respecto al mismo mes del 2021, pero el personal ocupado cayó un 13.7 por ciento. Es decir, al parecer el sector servicios ocupó menos gente ahora en el mes de junio que en el 2021 pero tuvo ligeramente mayores ingresos.
Dentro de los diversos subsectores que integran a los servicios privados no financieros el sector que mostró un mayor crecimiento en sus ingresos fue el de “servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e inmuebles” con un 26 por ciento de crecimiento. El subsector con la mayor caída de ingresos fue el de “servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación” con un 55.1 por ciento de ingresos menores en junio 2022 respecto a junio del 2021; cabe aclarar que este subsector es en donde se encontraban los servicios de outsourcing, que como recordarán se vieron afectados por una nueva disposición legal.
En segundo lugar, tenemos el indicador de la Encuesta Mensual de Comercio Interior, que se divide en los indicadores para las empresas comerciales al por mayor y las empresas comerciales al por menor. El comercio al por mayor tuvo un crecimiento anual en sus ingresos del 5.2 por ciento, mientras que el comercio al por menor tuvo un crecimiento del 4.3 por ciento, respecto al mes de junio del 2021. Solamente el comercio al por mayor creció en el personal ocupado, con un 1.5 por ciento, el comercio al por menor tuvo una caída del 1 por ciento en la cantidad del personal ocupado. Esto es, que a pesar de estar vendiendo ligeramente más que el año pasado, ya no están contratando más personal.
El subsector del comercio al mayoreo con mayor incremento en sus ingresos fue el comercio de “camiones y de partes y refacciones nuevas para automóviles, camionetas y camiones” con un incremento del 18.4 por ciento. Y dentro de los subsectores del comercio al por menor con el mayor incremento fue el comercio de “artículos de papelería, para el esparcimiento y otros artículos de uso personal” con el 11.8 por ciento. El incremento en las ventas al mayoreo en el subsector de camiones y autopartes muestra una buena recuperación de este sector respecto al 2021.
En tercer lugar, tenemos el indicador de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, para el segundo trimestre del año, que en combinación con los otros dos indicadores, podemos confirmar que empezamos a ver una desaceleración en la actividad económica del país, pues aunque las ventas muestran, en lo general, ligeros incrementos respecto al 2021, la contratación de personal se ha quedado estancada, pero dado que la tasa de desempleo se mantiene baja, quiere decir que las personas están encontrando espacio de trabajo en el sector informal.
De acuerdo con el INEGI, la población ocupada total creció 1 por ciento en el segundo trimestre del 2022 respecto al mismo periodo del 2021; pero tenemos cerca de un millón de personas ocupadas más en el sector informal que en el 2021. Claramente los estados con menor grado de industrialización y con mayor dependencia del comercio al menudeo y micronegocios concentran las tasas más altas de empleo informal. Por ejemplo, tenemos a Oaxaca, Guerrero y Chiapas con tasas del 81, 80 y 73 por ciento respectivamente. En contraste, tenemos estados como Nuevo León y Coahuila que tienen las menores tasas de informalidad con el 37 y el 35 por ciento respectivamente.
El autor es Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, del Tec de Monterrey.